Una operadora de cámara de la empresa Fase 3 ha censurado que este lunes sufrió en Lantz un ataque sexista mientras trabajaba cubriendo los carnavales de la localidad para ETB y ha explicado que los hechos han supuesto "un claro agravio como mujer y profesional".
Según ha relatado en un comunicado remitido a los medios, estando trabajando sufrió "un ataque sexista al verme agredida por varias de las personas que formaban parte del desfile y que me es imposible identificar ya que estaban completamente tapadas".
"Uno de ellos me abordó por detrás y se restregó contra mi cuerpo en repetidas ocasiones mientras yo realizaba mi trabajo. El segundo, con un palo en la mano, me lo introdujo entre las piernas. Y finalmente, el tercero, me empujó casi haciéndome perder el equilibrio para posteriormente cogerme por los brazos y zarandearme", ha apuntado.
Tras ello, ha condenado "absolutamente este tipo de actuación como mujer, como persona y como profesional que lleva desempeñando su trabajo casi 20 años". "No se pueden consentir este tipo de actuaciones por mucha fiesta, carnaval, acto público... No se pueden tolerar", ha añadido.
"Considero que los dos primeros hechos enumerados anteriormente son una cuestión de género, ya que ningún compañero de sexo masculino se vio involucrado en ningún tipo de situación como la mía", ha apuntado.
Además, ha precisado que "en ningún momento fue el personaje 'Ziripot', tal y como se ha llegado a difundir, quien realizara este tipo de actuaciones".
Ha añadido que le gustaría agradecer "todo el apoyo recibido en las últimas horas por compañeros, amigos, la empresa en la que trabajo (Fase 3 S.A.), EITB a través de su subdirectora de informativos y redactores, así como a personas anónimas que han expresado su hapoyado en las redes sociales, por mensajes privados, en los medios de comunicación e incluso por la propia alcaldesa de Lantz que ha mostrado su condena a través de una llamada privada que he recibido esta misma mañana".
Por último, ha señalado que no quiere "criminalizar en absoluto al pueblo de Lantz ni a sus carnavales sino a este hecho concreto que yo he sufrido y que considero que nunca se debería haber dado ni, por supuesto, se debiera volver a dar".