Con apenas cinco años su madre le enseñó los acordes de una guitarra española. Ana García Pareja vino al mundo en el año 1997 en el seno de una familia amante del arte en mayúsculas. Sus padres poseen dos “voces maravillosas” y la genética ha seguido su estela en la personalidad artística de esta joven cantautora malagueña. Tiene dieciocho años y se ha convertido en una importante promesa de la música de autor en nuestro país.
Ana García Pareja es finalista del XXI Certamen Internacional de Jóvenes Cantautores Diputación de Burgos, un prestigioso concurso musical que lanzó a la fama al vocalista de Antílopez, José Félix López, y al cantautor Miquel Izal. Esta cantante y compositora y otros cinco finalistas lucharán por el destacado premio el próximo 12 de marzo.
García Pareja interpretará dos temas; uno de ellos, titulado Un año de luz, da nombre a su primer EP, lanzado el pasado mes de octubre. A esta gran final acudirá junto a su hermano, un “compañero inseparable” en su vida y carrera musical, quien apoyará la actuación con una guitarra.
A pesar de asegurar que “siempre tiene la sensación de haber llegado tarde”, ha vivido sus 18 años de forma muy intensa. La vocalista ha finalizado sus once años de estudios de guitarra clásica en el conservatorio y subraya sus diez años como “punto de inflexión” en su trayectoria en la música.
“Descubrí la necesidad imperiosa de componer; no sólo la combinación de notas y letras musicales, además microrrelatos, novelas”. La composición ha sido una “vía de salvación”. Su música viaja por múltiples facetas, desde la introspección a la banalidad, porque -añade- “todo en la vida es una fuente de inspiración”.
Este concurso no le coge por sorpresa. Ana García Pareja ganó en el año 2014 el concurso Namasté 'Una noche en el teatro'. Lo suyo es pura química con la música.
