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Córdoba

La alcaldesa pide "cautela" ante la opción de impugnar la inmatriculación de la Mezquita

La alcaldesa de Córdoba, la socialista Isabel Ambrosio, ha pedido este viernes "cautela" a la hora de decidir los pasos a dar para lograr el objetivo que se ha marcado de que la Mezquita-Catedral de Códoba "vuelva a ser de titularidad pública"

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La alcaldesa de Córdoba, la socialista Isabel Ambrosio, ha pedido este viernes "cautela" a la hora de decidir los pasos a dar para lograr el objetivo que se ha marcado de que la Mezquita-Catedral de Códoba "vuelva a ser de titularidad pública", razón por la que no se ha pronunciado sobre si el Consistorio aprovechará la opción, que teóricamente tiene, de impugnar la inmatriculación del monumento cordobés que hizo en su día la Iglesia Católica.

   En declaraciones a los periodistas, Ambrosio se ha referido así a la opinión que a este respecto tiene Lavela, señalando éste último a 'Diario Córdoba' que lo que está en cuestión no es de quién es el monumento, sino el hecho mismo de que pueda ser propiedad de alguien. Por eso considera el secretario del Ayuntamiento que no se puede reclamar la titularidad municipal de la Mezquita-Catedral, al no haber formado parte nunca del inventario de bienes municipales, pero sí que podría intentar que se declare nula la inmatriculación realizada en 2006 por la Iglesia.

   Ante esto, la alcaldesa ha aclarado que ella aún no cuenta con el informe de Lavela sobre esta cuestión, si bien entiende que "coincide" con el avance del informe que, sobre este mismo asunto, está elaborando el Gabinete Jurídico del Consistorio y que indica que es "imposible poder registrar a nombre del Ayuntamiento" la Mezquita.

   En cuanto al informe emitido por Lavela, a petición del PP, Isabel Ambrosio ha dicho que, al no disponer del mismo, prefiere ser "cauta", ya que "a la causa de lo que signigica el recuperar la titularidad pública para el espacio de la Mezquita-Catedral no se le pueden gastar bromas de mal gusto", de forma que "no se puede optar por medidas que no tengan todas y cada una de las garantías, para saber que, a pesar de los riesgos" de no lograr el objetivo, "sí que existen por lo menos opciones posibles de que esa realidad se pueda cambiar".

   En consecuencia y dado que "defendemos desde el minuto uno que la Mezquita-Catedral debe de seguir siendo de titularidad pública, todos aquellos asuntos y argumentos que vengan a ponerle luz a un posible camino para conseguir ese objetivo, pues bienvenido sea, pero con mucha cautela, porque la causa se lo merece".

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