El fin de semana será "tranquilo", estable, con cielos soleados y sin precipitaciones y con temperaturas frescas, aunque uno o dos grados centígrados más altas que las de este viernes, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Según ha informado el portavoz de la AEMET, Modesto Sánchez Barriga, este viernes aún quedarán algunas precipitaciones en la cordillera Cantábrica y Pirineos, pero el sábado desaparecerán totalmente las precipitaciones y predominarán los cielos despejados y se espera una "ligerísima" subida de los termómetros, que no cambiarán demasiado.
En concreto, las altas presiones se reforzarán en la Península y tan sólo quedará algo de inestabilidad en el entorno del Cantábrico oriental, Alto Ebro, cordillera Ibérica occidental y Pirineos. En esas zonas la cota de nieve se situará entre 600 y 900 metros. Sobre el domingo, ha dicho que se espera que aumente la inestabilidad el domingo en el área de Levante y Baleares.
Además, ha explicado a Europa Press que a partir del lunes se prevén precipitaciones en la Comunidad Valenciana, Baleares, este de Castilla-La Mancha sur de Cataluña que pueden ser importantes y en Cuenca y Teruel en forma de nieve. Al final del día también nevará en Pirineos.
En cuanto a las temperaturas, ha indicado que a partir del lunes irán subiendo "muy lentamente", excepto en las zonas donde se esperan precipitaciones y hacia mediados de la semana estarán "muy recuperadas" ya que se espera una "subida importante", sobre todo en las mínimas que parece que se consolidará el fin de semana, el primero de Semana Santa.
Asimismo, ha precisado que este jueves las precipitaciones fueron muy abundantes en Asturias, Cantabria y País Vasco. De hecho, se acumularon 61 litros por metro cuadrado en Tresviso (Cantabria); 45 litros por metro cuadrado en Sargentes de la Lora (Burgos), 33 litros por metro cuadrado en Bilbao y en numerosos puntos de Cantabria y País Vasco se acumularon muchas cantidades de 25 a 30 litros por metro cuadrado.
El viento soplará de norte, con carácter fuerte en zonas del nordeste peninsular, este de Baleares y en las islas canarias de mayor relieve.
En cuanto a la primera mitad de la próxima semana, ha apuntado que la inestabilidad y las bajas presiones relativas seguirán afectando sobre todo al área mediterránea y se prevén precipitaciones en Baleares, nordeste peninsular, áreas de Levante y del sudeste peninsular. De forma ocasional y muy local podrán ser fuertes en Baleares, nordeste de Cataluña, sur de Valencia y norte de Alicante.
Tampoco se descartan, según ha indicado, aunque con carácter más débil y disperso en otros puntos de la cuenca Mediterránea y en el área cantábrica oriental.
A partir del jueves 17, Sánchez ha dicho que la incertidumbre sobre la evolución de la atmósfera es "considerable", ya que hay alguna probabilidad de que la inestabilidad se termine trasladando del área mediterránea hacia el oeste de la Península. De este modo, ha adelantado que excepto en el sur y este de Canarias no se pueden descartar completamente las precipitaciones en casi ningún punto del país y las temperaturas seguirán con pocos cambios.