La pareja compuesta por Soraya González y José Manuel Natividad ha sido desalojada de su vivienda en la calle Rosario, número 20, por parte de agentes de la Policía Nacional. Dicha actuación se lleva a cabo tras la orden de desahucio por parte del juzgado, según ha informado la afectada.
Al parecer, dice Soraya González, el “desahucio se ha debido al impago de la deuda del alquiler”. Previamente, Soraya González acudió a la inmobiliaria para realizar el abono de la deuda que ascendía a entorno a 1.500 euros, pero "no nos cogieron el dinero. La propietaria de la finca ha querido echarnos y así estamos, en la calle".
La mujer, nacida en Cádiz, remitió hace una semana una solicitud de audiencia con carácter de urgencia al alcalde de la ciudad, José María González, el pasado 31 de marzo, que derivó en una reunión el día 1 de abril con la asistenta social y el jefe de Servicios Sociales.
Según fuentes municipales, esa reunión era para intentar solucionar la situación, pero “era necesaria una documentación, que aún no ha llegado”, para poder otorgar las ayudas. Dicha pareja fue usuaria de Asuntos Sociales, pero dejó de serlo, según el Ayuntamiento. El señor alcalde “nos ha ignorado, totalmente, debería habernos contestado. Esperaba que estuviera aquí conmigo, y no ha venido nadie", dice entre sollozos la mujer.
Hasta el lugar, al parecer, según el relato facilitado por la mujer desalojada, han llegado diez agentes de la Policía Nacional y la secretaria del juzgado para informarles que “en media hora” tenían que abandonar la casa. "No hemos tenido tiempo para nada, nos sentíamos tan impresionados que no sé ni la ropa que he cogido". Posteriormente, cambiaron la cerradura de la vivienda.
Al parecer, con anterioridad, de la finca han sido desalojados también una joven y una familia de origen colombiano. Este medio ha intentado ponerse en contacto con la inmobiliaria que gestiona la finca y por el momento no ha respondido.
La pareja, que no cuenta con familiares en la ciudad, y que tiene previsto casarse por el juzgado el día 22, alojaba los fines de semana a la hija de Soraya, una adolescente que estudia en Sevilla. Ayer por la mañana no acudían a los servicios sociales del Consistorio.
El Protocolo
Una de los compromisos del alcalde en su toma de posesión en junio era la puesta en marcha del Protocolo Antidesahucios. Lo ocurrido con el caso de Soraya y José Manuel que ayer eran desalojados de la vivienda que tenían arrendada pone sobre la mesa una serie de cuestiones que con el paso del tiempo deberán dirimirse para que realmente sea efectivo este instrumento.
En concreto, fuentes municipales indicaban a este medio que la pareja “se negó a que el juzgado diera parte del desalojo al Consistorio”, según les habían informado desde Servicios Sociales. Añadían que “los afectados deben pedir asistencia porque el Ayuntamiento no actúa de oficio”. Mientras tanto, la pareja que era desalojada afirmaba desconocer la existencia del Protocolo y mantenían que “a nosotros no nos han preguntado nada en el juzgado”. Gracias al protocolo se puede informar en tiempo real a la Oficina de Defensa de la Vivienda “para que, desde el minuto 1, y si la familia quiere, se comience en el proceso de mediación”. En esta ocasión, parece ser que no ha funcionado.
