El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla presentará en el Pleno una moción urgente solicitando el rechazo de la Corporación Municipal a las declaraciones vertidas por el exlíder de Batasuna Arnaldo Otegi recientemente en el Parlamento Europeo, "en las que ha calificado a los presos etarras como 'presos políticos' y a las personas que se hallan en situación de busca y captura por la justicia española por delitos relacionados con la banda terrorista ETA como 'refugiados'".
A través de un comunicado, el concejal del Grupo Popular José Luis García ha destacado que "no se puede olvidar que Otegi ha cumplido una condena de seis años y medio de cárcel por pertenencia a la organización terrorista ETA y nunca ha pedido perdón a las víctimas del terrorismo de esta banda criminal por su pertenencia a las mismas".
García ha añadido que "las víctimas se merecen un respeto". "Es obligación de todos potenciar el esfuerzo en la construcción del relato de los hechos basada en la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia, por ello exigimos que Arnaldo Otegi pida perdón a las víctimas", recalca.
Del mismo modo, García ha señalado que en ciudad, como el resto de España, se ha visto sacudida "demasiadas veces" por los atentados de la banda terrorista de ETA, haciendo mención a los "viles asesinatos" del concejal Alberto Jiménez-Becerril y su esposa, Ascensión García, además del doctor Antonio Muñoz Cariñanos.
"Por eso, en nuestra ciudad ha provocado un sentimiento generalizado de profunda indignación el hecho de que el dirigente abertzale Arnaldo Otegi haya participado recientemente en un acto organizado por un grupo de diputados en el Parlamento Europeo en el que ha reclamado la inmediata puesta en libertad de los presos de ETA a los que calificó como 'presos políticos", ha manifestado García.
En este sentido, considera que "no se debe consentir que se permitan este tipo de declaraciones", ya que las víctimas merecen "ser respetadas y no se les debe dar voz a aquellos que han cometido repugnantes atentados y asesinatos". "El derecho a la vida y a la integridad física y moral es un derecho fundamental por excelencia, derecho del que se vieron privadas las víctimas por culpa de quienes ahora se consideran maltratados por el sistema", ha concluido.