“La próxima semana pronunciaré un importante discurso en el que presentaré a los israelíes los principios de nuestra política para lograr paz y seguridad”, dijo Netanyahu al iniciar la reunión semanal del consejo de ministros.
La intervención no tendrá lugar antes de siete días, pues en Israel la semana comienza en domingo y concluye en sábado.
El jefe del Ejecutivo israelí y líder del partido derechista Likud dijo que “con vistas al discurso” pretende “escuchar las opiniones de los socios de Gobierno y otros elementos de la opinión pública” del país.
“Quiero dejarlo claro: Queremos alcanzar la paz con los palestinos y los países del mundo árabe, a la vez que alcanzamos el máximo entendimiento con EEUU y nuestros amigos alrededor del mundo. Mi aspiración es lograr una paz estable sobre una base solida de seguridad para el Estado de Israel y sus ciudadanos”, resaltó.
El anuncio llega tres días después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, subrayara en un discurso en El Cairo que la solución de los dos estados es la única posible al conflicto de Oriente Medio y pidiera el fin de la ampliación de las colonias judías en Cisjordania.
Netanyahu, al frente de un Gobierno de mayoría de derechas, ha evitado pronunciarse a favor de la creación de un Estado palestino como fórmula para alcanzar la paz, lo que ha generado roces con Estados Unidos, el principal aliado de Israel.
Esta semana, el diario Haaretz publicó que Obama pretendía dar al primer ministro israelí hasta julio de plazo para presentar una “posición actualizada” de su política de paz y seguridad.
En la reunión de ayer del gabinete, varios ministros trataron de restar importancia a la situación, aunque rechazaron detener lo que denominan el “crecimiento natural” de los asentamientos.
El ministro de Interior y líder del partido ultra-ortodoxo sefardí Shas, Eli Yishai, dijo que la expansión de los asentamientos continuará pero se mostró convencido de que ello no provocará un enfrentamiento entre Israel y EEUU.
“No hay que asustarse. Aunque la administración Obama tiene una diferente perspectiva, debemos mantener nuestros principios”, dijo.
El titular de Información y Diáspora, Yuli Edelstein, del derechista Likud, propuso que Israel sea “amablemente incorporado en la visión de Obama junto con los Estados moderados de Oriente Medio”.
Por la mañana, la jefa de la oposición y ex ministra de Asuntos Exteriores, la líder del Kadima Tzipi Livni, había advertido del riesgo de que la negativa de Netanyahu a aceptar la solución de dos Estados lleve a Estados Unidos a retirar su fundamental apoyo al Estado judío.
DICEN QUE NO PUEDEN CONFIAR EN LA OIEA
Israel considera que el reciente informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre Irán muestra que la comunidad mundial no puede confiar en esa agencia de la ONU para supervisar el programa nuclear iraní.
Un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí difundido ayer afirma que “los hallazgos (del aumento de uranio enriquecido en Irán) demuestran que la comunidad internacional, y no sólo Israel, no puede depositar su confianza en la supervisión de la OIEA a Irán”.
Esa agencia de las Naciones Unidas reveló el pasado viernes en un informe que Irán continúa enriqueciendo uranio.