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Lunes 25/11/2024
 
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Sevilla

Del almacén a una sala de exposiciones en el Alcázar

El Real Alcázar avanza en musealizar su colección arqueológica nunca expuesta en el Palacio Mudéjar

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  • Restos arqueológicos -

El Patronato del Real Alcázar, dependiente del Ayuntamiento de Sevilla, está avanzando en la creación de un espacio expositivo permanente que albergue la musealización de la colección arqueológica del Alcázar, unas piezas nunca antes expuestas, en el semisótano del Palacio Múdejar o del Rey Don Pedro y en la Sala de la Justicia.

   Según han informado fuentes municipales a Europa Press, actualmente se está realizando una primera evaluación de las piezas, propiedad de la Junta de Andalucía y que se encuentran almacenes en el Alcázar, para seleccionar las de mayor valor y que puedan ser expuestas, en el citado semisótano, una vez habilitado al completarse la excavación iniciada en septiembre.

   Esas excavaciones han sido realizadas en los sótanos abovedados del citado palacio para recuperan la cota original de este espacio, que supone una rebaja de 70 centímetros y la recuperación de su pavimento o firme original. Además, hay que tener en cuenta que el Alcázar contaría con unas 400 cajas llenas de piezas y materiales procedentes de sus campañas de investigación.

   En este marco, se ha sacado a licitación la contratación de un equipo investigador y de conservación en materia histórico-arqueológica que dará apoyo a la creación del citado espacio, teniendo en cuenta que este equipo será el encargado de la selección última de las piezas. Además, cuenta entre sus objetivos el potenciar las acciones de difusión ante la ciudadanía y redactar un Programa de Actividades Arqueológicas como base para elaborar un Proyecto General de Investigación.

   Según la memoria de la iniciativa, recogida por Europa Press, el citado equipo multidisciplinar, con al menos tres arqueólogos, además de restauradores y arquitectos, entre otros, colaborará en el discurso expositivo que marcará la sala, afrontando en 2016 el asesoramiento para la selección de piezas de exposición y elaboración de un registro, así como realizar una propuesta de restauración de las piezas a exponer.

   Asimismo, se encargarán de la redacción de proyectos y ejecución de las actividades, que requieran actuaciones arqueológicas de apoyo al resto de intervenciones arquitectónicas que pudieran realizarse durante este ejercicio.


PROGRAMA DE ACTIVIDADES Y PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

   En este marco, el Patronato apuesta por potenciar acciones que impliquen un aprendizaje innovador de la arqueología, del urbanismo sevillano y de la evolución del Real Alcázar de Sevilla. Con esta premisa, se prevé elaborar un Programa de Actividades Arqueológicas de Investigación, Gestión, Conservación arqueológica y Difusión del Real Alcázar y un Proyecto General de Investigación y difusión, destinado a completar el conocimiento sobre este sector de la ciudad, el control de actuaciones de mantenimiento, picados murarios, saneamientos que "impliquen una alteración de lo preexistente a fin de garantizar la documentación de las evidencias histórico-arqueológicas resultantes y posterior elaboración de memoria final".

   "La investigación proyectada ha de partir de la revisión de las investigaciones anteriores y sus resultados de modo que se rentabilicen todas las investigaciones llevadas a cabo por los sucesivos equipos de investigación", añade, incidiendo en las "especiales características" que presenta el yacimiento del Alcázar, "su fragilidad y excepcionalidad".


HALLAZGOS "INESPERADOS Y VALIOSOS"

   También, hace referencia a que el Alcázar cuenta con una cuadrilla de operarios destinada al mantenimiento del edificio y a que la mayor parte de las operaciones consisten en el picado de revestimientos en mal estado y su reparación "en las que quedan en evidencia los aparejos de las fábricas, revestimientos históricos o huellas de la estratigrafía del máximo interés arqueológico".

   Así, señala que a veces estas reparaciones conllevan "hallazgos inesperados ocasionalmente valiosos que pueden condicionar trabajos posteriores o decisiones inmediatas en aras de su conservación". Por ello, "su correcto control propiciará en el mismo momento de la obra su documentación a la par que impedirá paralizaciones innecesarias que repercutan negativamente en la reparación y correcto funcionamiento del monumento".

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