A pesar de haber avisado con la antelación suficiente y haber mantenido reuniones con los concejales de Fiestas, Rocio Luque y Urbanismo, Antonio Fernández, “nuestro trabajo no ha servido para nada y seguimos encontrando casetas que incumplen la normativa autonómica en materia de accesibilidad., en concreto el RD 293/2009”.
La Asociación de personas con Diversidad Funcional La Gaviota ve de esta forma cómo su empeño en la defensa de las personas con movilidad reducida no tiene el compromiso real por parte del Ayuntamiento de El Puerto.
A la asociación le consta el envío por parte de la Concejalía de Fiestas de información a los caseteros sobre la necesidad de adaptarse a dicha normativa. Esta normativa es clara, en su Art. 29 textualmente indica “Las instalaciones, construcciones y dotaciones que se implanten con carácter fijo, eventual o provisional en los espacios libres exteriores, en las vías públicas e infraestructuras, deberán reunir las mismas condiciones que las establecidas en este Reglamento para las de carácter permanente cuando se desarrollen en las mismas actividades temporales”.
Nuevamente esta falta de control, “deja impunes a los caseteros que no cumplen con dicha obligación, y supone un agravio comparativo con los que si lo hacen. Todo indica que parece que no es importante que una persona usuaria de silla de ruedas pueda entrar de manera autónoma y sin ayuda de otra persona en la caseta que desee como el resto de los ciudadanos”.
La Gaviota recuerda que “este año además, ha sido más patente la falta de baños adaptados. La coincidencia con otras ferias de localidades cercanas es lo que alegan algunos caseteros para no contar con ellos”.
Otro problema detectado y “que viene de largo es que, a pesar de que la acera cuente con el rebaje necesario, el adelantar las casetas cerca del bordillo impide la utilización de las aceras y por ende el poder acceder a estas casetas”.
Es por ello, que desde La Gaviota “se volverá a llevar este asunto a la Comisión de Accesibilidad para que se establezca de una vez por todas, un procedimiento serio y riguroso de inspección que verifique el cumplimiento de la normativa en la materia, evite los problemas planteados y podamos contar, al fin, con una feria totalmente accesible”.
Este procedimiento, entienden desde la Asociación debe llevar aparejado, conforme marca la normativa, sanciones por incumplimiento, dado que parece ser que es la única forma de cumplir con lo marcado en la ley.
En los demás ámbitos (sanitario, contra incendios, laboral, etc.) se cumple escrupulosamente con las normas porque de no hacerlo, es seguro que se impondrá una sanción. En materia de accesibilidad, parece que hablamos de normas de segundo orden, porque no se sanciona aunque se infrinja y todo ello desde hace años.