Entre lágrimas y sollozos se tendieron al suelo los guerreros recreativistas después de conseguir la permanencia en Segunda división B. El Decano salvó la batalla deportiva en la última jornada de Liga, con un empate ante el Linares Deportivo, quien se jugará su continuidad en la categoría disputando la promoción de descenso. Posiblemente en el más complicado de sus 126 años de historia por las circunstancias adversas que vive el club, ‘El Abuelo’ soltó un nuevo aliento de vida con la compañía de cerca de 15.000 nietos. El apoyo del jugador número 12 sostuvo a un equipo que deambulaba por la categoría y que consiguió el objetivo in extremis.
Con los nervios propios de un trascendental encuentro, los jiennenses apabullaron a la parroquia albiazul. El ariete Salinas ganó la espalda a la defensa local, se plantó solo ante Rubén Gálvez, que achicó bien los espacios, pero le temblaron las piernas a la hora de chutar y erró una ocasión clarísima. Poco a poco, el Decano se fue adueñando de la posesión y pisó área rival. Dani Molina probó fortuna en dos ocasiones y el meta Lopito atajó un fuerte disparo de Antonio Núñez.
Sin un juego brillante ni arrollador, los albiazules dominaron y buscaron la victoria. El canterano Waldo, que actuó como delantero, se mostró muy activo y generó dudas en la zaga visitante. El Linares, por su parte, esperó su oportunidad en jugadas a la contra. Corpas lanzó desde fuera del área a las manos de Rubén Gálvez y Salinas desparovechó otra ocasión después de hacerse un lío con el balón dentro del área pequeña del Recre.
Justo antes de llegar al descanso, un buen balón de Jesús Vázquez fue controlado magistralmente por Manu Molina en la frontal del área y su disparo fue repelido por Lopito. Los onubenses se marcharon al túnel de vestuarios con la permanencia en el bolsillo.
Con juego tosco y marrullero empezaron la segunda mitad los dos equipos, que se sucedieron las amonestaciones y las broncas entre jugadores. El Decano se jugaba la vida y el Linares salir de la promoción de descenso.
El choque se rompió a los 60 minutos de partido, fue un correcalles y los dos equipos adolecieron de ‘mente fría’ en el centro del campo. Ale Zambrano erró una ocasión cuando estaba solo dentro del área y Rubén Gálvez salvó a los suyos despejando un tiro de Corpas.
El técnico Alejandro Ceballos metió en el campo a Miguelito, y nada más entrar ya forzó un corner y dejó detalles de su calidad. Diego Jiménez cabeceó fuera y el Nuevo Colombino rugía como en esos anhelados años en Primera división.
En el 72’, Rafa Payán perdonó al Decano enviando fuera un balón cuando el meta recreativista estaba ya batido.
Minutos de agonía
Diez últimos minutos cargados de nerviosismo y de incertidumbre. El final de Liga en juego y los albiazules gestionaron el resultado que le daba la permanencia. Antonio Domínguez, que entró en los últimos compases del encuentro, soltó un zurdazo desde la frontal del área y Lopito, muy seguro, blocó sin problemas. Por su parte, el Linares lo intentó sin fortuna. El encuentro terminó con el éxtasis de la afición y con los llantos de los jugadores tendidos en el terreno de juego. Una vez salvado el partido deportivo, ahora empieza la cuenta atrás para ganar el más importante, el institucional.