El atentado tuvo lugar a las puertas de un hotel de cinco estrellas situado en el barrio de Saddar, donde también hay muchos restaurantes y edificios importantes, dijo el oficial administrativo del distrito al canal televisivo paquistaní Express.
Según el ministro de Información de la Provincia de la Frontera Noroeste (NWFP), Mian Iftikhar, la detonación tuvo su origen en una furgoneta-bomba, que causó graves desperfectos en varios edificios de la zona y destruyó decenas de vehículos y escaparates.
Varios testigos aseguraron que el ataque fue perpetrado por un grupo de cuatro agresores que se acercaron al hotel en dos vehículos, uno de ellos una pequeña furgoneta cargada según el ministro con 500 kilogramos de explosivos.
Los heridos fueron trasladados al hospital Lady Reading y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona, en la que, de acuerdo con el canal Geo, pudieron escucharse tiroteos momentos antes y después de la explosión.
Según ese canal, el suministro eléctrico quedó suspendido en la barriada a raíz del atentado, que se escuchó en varios kilómetros a la redonda.
El hotel objetivo del ataque es el Pearl Continental, un establecimiento de lujo que se encuentra en la parte sur de la ciudad y que es muy popular entre los extranjeros de visita en Peshawar.
Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, han condenado ya el atentado.
El ataque contra el hotel es el último de una serie de atentados registrados en Peshawar, que han afectado ya a unos cines, un internet-café, un mercado y a las propias fuerzas de seguridad.
Las tropas paquistaníes iniciaron en abril una ofensiva a gran escala contra los talibanes en varias áreas del norte del país, en la que han muerto más de 1.300 integristas.
