Tras la información por parte de la Comisión Negociadora y las aclaraciones e intervenciones de los asistentes a la asamblea, y dada la "falta de perspectivas" para la reunión del próximo día 23 de junio, donde se tratará el tema de Retribuciones y Jornada, los sindicatos del sector de la vid, en asamblea de trabajadores mantenida el pasado 1 de junio, han acordado preparar movilizaciones a partir de septiembre para "posibilitar el avance en la negociación colectiva y evitar la pérdida de derechos y mejoras que tenemos en el convenio".
En la última reunión se le recordó a la parte empresarial que los trabajadores en el anterior convenio "terminamos por aceptar la perdida del poder adquisitivo, congelación de los censos eventuales y antigüedad, todo ello para afrontar la crisis, de cara a mejorar la competitividad de las empresas, la rentabilidad económica y el empleo estable tan mermado por los continuos expedientes de regulación de empleo. Sin embargo, en estos cinco años en los que han desaparecido tantas empresas y trabajos autónomos provocados por la crisis económica, las bodegas del marco de jerez no solo han resistido, sino que han salido fortalecidas. Los balances de resultados, los informes económicos, las notas de prensa realizadas por las propias empresas lo avalan", exponen conjuntamente desde CCOO y UGT.
"Por el contrario, mientras que las empresas sí han aumentado su competitividad y su rentabilidad económica, los trabajadores no han mejorado el empleo estable. La temporalidad se ha disparado en estos cinco años en el sector, con la inacción de la delegación de empleo y la inspección de trabajo. Los contratos temporales, en otros sectores vinícolas de España y de Europa representan un 18% sobre la jornada anual de trabajo realizada, mientras que en el ámbito del convenio, de la provincia de Cádiz es del 30%; llegando algunas empresas al 60%, y otras superan la media del 30% utilizando ETTs. La mayoría de los contratos temporales están suplantando en realidad contratación indefinida", denuncian.
La primera de las medidas adoptadas consiste en solicitar reuniones con los partidos políticos que gobiernan en las localidades que comprende el marco de Jerez, encaminadas a denunciar políticamente la "pasividad de la administracion".
Los sindicatos de la vid defienden que el Marco de Jerez "es un motor económico importantísimo para nuestra provincia y no puede ser partícipe del brutal aumento del trabajo en precario".
