La Archidiócesis de Sevilla presentó ayer una nueva edición de Las Edades del Hombre, que en esta ocasión se puede visitar en la localidad zamorana de Toro, bajo el lema genérico Aqva. La presentación se celebró en la Casa Sacerdotal y corrió a cargo del delegado diocesano de Patrimonio Cultural, el jesuita Fernando García Gutiérrez; y el responsable del Departamento de Arte de la Fundación Las Edades del Hombre, José María Vicente. También ha intervenido el profesor y miembro de la comisión diocesana de patrimonio, Emilio Gómez Piñol.
Para Vicente, la exposición se construye como “una gran catequesis que actualiza el mensaje de la fe”. Igualmente, puntó que la además de la difusión del patrimonio cultural español (más de 5.000 obras expuestas-, la Fundación genera alrededor de 80 puestos de trabajos –directos e indirectos) y un impacto económico de más de 65 millones de euros. Por su parte, el delegado de Patrimonio Cultural ha destacado que la transmisión de la fe a través del arte “siempre ha existido” y ha aprovechado la ocasión para recomendar la exposición de arte Misericordiae Vultus, de la Seo hispalense.
Los cuadros de procedencia sevillana que se podrán admirar en la muestra de este año son los siguientes: Bajamar en La Jara. Línea de horizonte II, obra de Carmen Laffón (2008, carbón y témpera sobre madera, de la colección de la artista); El Diluvio Universal, de Juan de Zamora (hacia 1647, óleo sobre lienzo del Arzobispado de Sevilla); San Juan Bautista en el desierto, de Francisco de Zurbarán (fechado entre 1650 y 1655, óleo sobre lienzo de la Catedral de Sevilla); y San Juan Bautista, de Luis Salvador Carmona (siglo XVIII, madera policromada de la Iglesia parroquial de San Sebastián, en Estepa).
Desde la primera muestra, denominada El arte en la Iglesia de Castilla y León y celebrada en Valladolid el año 1988, hasta Teresa de Jesús, maestra de oración, clausurada en 2015, once millones de visitantes han respaldado el trabajo llevado a cabo con una media de 2.877 personas al día.
La localidad zamorana de Toro acoge en esta ocasión la vigésimo primera edición de esta prestigiosa muestra de arte sacro que nació en Valladolid y que se ha erigido como referencia nacional e internacional.
