José Morales, padre español de Maloma Morales de Matos, la joven vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) natural del Sáhara Occidental pero nacionalizada española que permanece supuestamente retenida en Tinduf (Argelia) por su familia biológica, ha manifestado este miércoles que está "a la espera de noticias", si bien ha admitido que no median "novedades" como tal en el asunto.
"Esperamos noticias, pero esperamos noticias siempre", ha dicho José Morales a Europa Press, reconociendo que no cuenta con "novedades" tangibles. José Morales y Maloma, recordémoslo, conversaron por teléfono a finales del pasado mes de mayo, un "primer contacto" que él mismo calificaba como "un gran avance" en el caso.
Según Morales, Maloma transmitía entonces a su familia española que se encontraría en el campo de refugiados de Smara, en la provincia argelina de Tinduf, y que está "bien". "Dice que esto se solucionará, pero que está todo muy alborotado", explicaba José Morales.
De cualquier modo, han pasado ya más de seis meses desde que la familia española de Maloma denunciase su "retención" a manos de su familia biológica en los campamentos de refugiados de Tinduf. Mientras los familiares españoles de Maloma reclaman más esfuerzos a las autoridades, las mismas apuestan por que Maloma pueda hacer una declaración en terreno neutral y se pronuncie sobre si desea regresar a España o permanecer con su familia biológica en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf.
Maloma, que tiene 22 años, empezó a visitar España con siete años en el marco de los programas de colaboración entre familias españolas y saharauis. Comenzó a residir de manera permanente con una familia de Mairena que, cuando ella cumplió 19 años, inició el proceso de adopción de Maloma a petición de la propia joven.
El pasado diciembre, la joven viajó a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf porque le habían avisado de que su madre había enfermado. Pasada una semana, cuando se disponía a regresar a España, su familia se lo impidió y desde entonces la retienen en los campamentos, según denuncia su familia española.