La Villa que albergará a los deportistas que disputarán los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro fue entregada hoy al Comité Olímpico Internacional (COI) y recibirá a los primeros competidores a partir del 24 de julio.
Las llaves de la Villa Olímpica fueron entregadas simbólicamente este miércoles por el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, al presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos Río 2016, Carlos Arthur Nuzman, en una ceremonia que contó con la participación del presidente del COI, Thomas Bach.
En la misma ceremonia fue descubierta la placa inaugural de la Villa en la que se alojarán 17.950 deportistas e integrantes de los equipos técnicos para los Juegos Olímpicos que serán inaugurados el 5 de agosto.
El condominio, compuesto por 31 edificios y amplias zonas verdes, canchas para diferentes deportes y locales comerciales, está situado en el barrio carioca de Barra de Tijuca, a unos tres kilómetros del Parque Olímpico.
"Esta es una de las Villas Olímpicas más bonitas que vi en la historia de los Juegos Olímpicos. Esta Villa será el corazón de los Juegos Olímpicos Río 2016", afirmó Bach en la ceremonia.
El dirigente alemán destacó el valor de la Villa Olímpica como símbolo de convivencia y paz entre todos los deportistas del mundo.
"Los atletas estarán en esta Villa mientras disputan las más duras competiciones de sus vidas, pero al mismo tiempo van a convivir en paz y juntos. Aquí van a prepararse para las competiciones, pero al mismo tiempo van a comer juntos, convivir, descansar juntos, celebrar juntos. Y, con eso, estarán transmitiendo un importante mensaje de comprensión, paz y respeto", afirmó.
La Villa fue construida sin recursos públicos por empresas que se adjudicaron los derechos a construir edificaciones mayores a las permitidas en esa zona y a vender luego los 3.604 apartamentos.
El COI tendrá derecho a administrarla y operarla hasta después de los Juegos Paralímpicos.
La Villa fue construida por 18.000 obreros, que utilizaron 430.000 metros cúbicos de hormigón y 43.000 toneladas de acero.
La Villa tiene 10.000 metros cuadrados de tejados verdes que reducen la sensación térmica, 75 paneles solares para calentar el agua y una estación de tratamiento que permite reutilizar el agua en los jardines y los sanitarios.
