Cuando más complicado parecía, en la temporada que peor ha estado el Cádiz, más cerca se tiene el ascenso a Segunda División.
En menos de un año, los amarillos han disputado tres eliminatorias con premio o disgusto final. Primero fue contra el Oviedo y luego contra el Athletic B, ambas con trágico final. Pero a la tercera va la vencida dice el refrán y ahora el premio está más cerca que nunca gracias al golazo de Carlos Calvo casi al final.
Pocos creían que el Cádiz, tal y como había terminado la temporada regular, llegaría a la tercera eliminatoria, pero aquí está y va a por todas.
De nuevo Cádiz y Hércules cruzaban sus caminos en un partido clave para el futuro de ambos. En Alicante, los gaditanos sufrieron un doloroso descenso, pero el año pasado eliminaron a los herculanos de la fase de ascenso. En definitiva, muchas cuentas pendientes entre unos y otros, entre los que había bastantes supervivientes de la temporada pasada, que dolió y de qué forma en tierras levantinas.
Fran Machado era el hombre elegido para cubrir la ausencia de Álvaro García. No poder contar con el veloz extremo, clave con sus goles en esta fase de ascenso, suponía un grave problema para el Cádiz CF, cuyo técnico no desveló hasta última hora quién ocuparía la banda izquierda. Tanto es así que en la lista previa de 18 entró también el canterano Kalou. Esta idea duró unos veinte minutos, justo cuando Machado ocupó la mediapunta y a la banda se fue Lolo Plá.
Hasta entonces, un par de disparos de Güiza y David Sánchez habían probado sin fortuna a Chema. Pero el miedo estaba en defensa por parte de los dos equipos. Una cesión algo corta de Aridane puso en aprietos a Cifuentes, muy atento al balón y a las gradas, a las que pedía ánimos cuando se ponía feo el asunto. Y, por parte visitante, se notaba el nerviosismo propio de lo que estaba en juego.
Un remate de Salvi algo alto y otro de Machado desviado por Chema llevaron el uy a las gradas en el tramo final de la primera parte. Sobre todo esta segunda oportunidad, propiciada por Güiza al dejar pasar el balón hacia su compañero, mejor posicionado. Una asistencia sin tocar la pelota. Genio.
La siguiente tuvo a los mismos protagonistas, pero idéntico resultado. Güiza se la dejó a Machado, cuyo remate terminó en la esquina.
La mejor oportunidad hasta el momento iba a llegar en este corner, pero el remate a bocajarro fue despejado por Chema en la línea cuando se cantaba el gol de la esperanza.
Apretaban los locales, mucho más que los herculanos, metidos atrás esperando alguna contra y que sonara la flauta.
Sin cambios se reanudó un partido igualado en el marcador, pero no en los méritos, sumando bastantes más el Cádiz CF.
Eso sí, el primer susto lo dieron los visitantes con un remate de Álvaro que se marchó fuera por muy poco.
La ocasión más clara del partido tuvo color local y fue para Despotovic. El serbio acababa de entrar para dar descanso a Güiza cuando se encontró mano a mano con Chema, pero su disparo se estrelló en los puños del portero. ¿Qué quiso hacer el delantero? Parece que picarla, pero flojo y centrado. Buena idea con una pésima ejecución.
Cuando el empate, aunque injusto, parecía inamovible, Carlos Carlo convirtió en gol una falta cometida sobre Despotovic. A balón parado, el extremo cadista dejó clavado a Chema e hizo rugir al Carranza, que casi cantó el segundo, pero Despotovic remató al aire.
Se sufrirá en Alicante, pero el ascenso esta ahí, más cerca que nunca.