La iniciativa consiste en que todos aquellos espectadores que vayan el domingo 21 de junio a una de las 321 salas (95%) que se han apuntado a esta iniciativa en todo el país y paguen el precio normal de una localidad, recibirán un pasaporte que cuando lo vuelvan a enseñar en taquilla ese mismo día o el lunes y martes siguiente, comprarán las entradas de todas las sesiones que quieran por tan sólo dos euros.
En total serán 2.744 pantallas las que exhiban esos días títulos internacionales como 'Terminator Salvation', 'Coco, de la rebeldía a la leyenda de Channel', 'Jonas Brothers en concierto', 'Los mundos de Coraline', 'Obsesionada' y 'Ejecutiva en apuros', o españoles como 'Siete minutos', 'Kika superbruja', 'No-Do' o 'La vergüenza'.
Esta iniciativa, inspirada en una similar que funciona en Francia desde hace 25 años, fue presentada ayer en la Academia de Cine por su presidente Eduardo Campy; Pedro Pérez, presidente de FAPAE; Luis Hernández de Carlos, presidente de FEDICINE, y Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de FECE, junto al director general del Instituto Nacional de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans.
Productores, exhibidores y distribuidores han destacado el hecho de que "por primera vez todos los sectores hayan estado juntos en un acto colectivo" y han mostrado su preocupación por la "caída en cuatro años del número de espectadores a las salas en un 25 por ciento", responsabilizando a la piratería y el cambio de hábitos en la manera de ver cine.