La comunidad internacional se ha mostrado dispuesta a entrenar y equipar al futuro Ejército y Policía libios en cuanto así lo solicite el Gobierno de unidad libio, único interlocutor que reconoce y apoya, y concederá las exenciones al embargo de armas que correspondan para que puedan adquirir el material letal necesario para hacer frente al terrorismo del Daesh y de otros grupos.
"Sólo unas fuerzas nacionales unificadas pueden garantizar realmente la seguridad y la defensa del país frente al terrorismo", subraya un comunicado conjunto suscrito en Nueva York por Alemania, Arabia Saudí, Argelia, Canadá, Chad, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Jordania, Malta, Marruecos, Níger, Qatar, Reino Unido, Rusia, Sudán, Túnez, Turquía, la Unión Europea, Naciones Unidas, la Liga de los Estados Árabes y la Unión Africana.
Por ello, los firmantes saludan los esfuerzos de las autoridades legítimas libias por unificar las fuerzas militares profesionales, incorporando a libios de todo el país, y por formar una Guardia Presidencial capaz y profesional para proteger al Consejo Presidencial.
Tras una reunión de representantes de estos países con el primer ministro libio, Fayez al-Sarraj, los firmantes dejan claro que no proporcionarán apoyo ni mantendrán contacto oficial con "instituciones paralelas que se arroguen autoridad legítima sin estar previstas" en el acuerdo político firmado en diciembre pasado, que estableció un único Gobierno para Libia para poner fin al enfrentamiento entre los dos ejecutivos y parlamentos paralelos de Trípoli y Tobruk.
En el comunicado, los firmantes instan a todos los libios a unirse en la lucha contra el terrorismo y expresan su apoyo a la preservación de la soberanía, la integridad territorial, la unidad y la cohesión nacional del pueblo libio. "Los libios deben decidir su propio futuro sin injerencia extranjera", añaden.
También piden al Consejo Presidencial que presente un nuevo gabinete para su aprobación por la Cámara de Representantes como autoridad legislativa del Estado, y a la Cámara de Representantes que apoye la reconciliación nacional y organice sin demora una sesión con todos los miembros del parlamento para cumplir así con su deber de celebrar una votación libre y justa sobre la propuesta del nuevo gabinete y sobre la enmienda constitucional que permita incorporar el Acuerdo Político Libio a la legislación libia.
La comunidad internacional insta asimismo al Gobierno de unidad nacional a trabajar con urgencia para restablecer los servicios esenciales, prestar ayuda humanitaria y crear las condiciones para el retorno seguro y digno de los desplazados internos y de los refugiados.
Y le exhorta a reanudar la producción de petróleo para fortalecer la economía de Libia en beneficio de todos los libios. En este sentido, advierte de que todos los ingresos petroleros generados por la Compañía Nacional de Petróleo deben ser transferidos al Banco Central de Libia, que debe poner los fondos a disposición del Consejo Presidencial.
Los firmantes recuerdan al Gobierno de unidad libio que durante el próximo año debe preparar su sustitución pacífica por un gobierno libio no provisional y surgido de unas elecciones. E instan a la Asamblea encargada de redactar la Constitución a completar su labor y a someter el proyecto de Constitución Libia a referéndum en 2017.
