Después de digitalizar 18.000 obras, la Biblioteca Nacional ha dado la vuelta al proceso con el objetivo de “dar la oportunidad a los usuarios para que, en lugar de imprimir página por página, puedan recibir en su casa la obra impresa y encuadernada”, explicó ayer su directora, Milagros del Corral, en la presentación del servicio.
El director general de Bubok, Ángel María Herrera, augura que cada mes se irán introduciendo “entre 10 y 20 títulos”, aunque espera que esta estimación crezca porque “el ritmo lo van a marcar las necesidades tecnológicas”.
Además de contar con las funciones clásicas que ofrece una Biblioteca Digital, la Biblioteca Nacional de España se convierte en la primera en ofrecer en Europa este servicio, un paso más para poner al alcance del ciudadano las obras maestras y colecciones virtuales.
Los procesos de impresión y digitalización forman, según Del Corral, “una combinación muy buena que se adapta a cada tipo de trabajo, a la consulta y a la lectura, y que permite trabajar sin gastar ojos en pantalla o ampliar y desentrañar abreviaturas” cuando sea necesario.
Una de las particularidades de la Biblioteca Digital Hispánica es que “quiere ser un espejo de la propia biblioteca, utilizar todos los soportes de las colecciones y clasificar las obras por temas con la ayuda de especialistas”, recordó Del Corral.
El servicio de “impresión bajo demanda” ofrecerá reproducciones “de todas aquellas obras originales que acepten un formato impreso, incluidas las publicaciones propias de la Biblioteca Nacional”, sin tratamiento editorial y en un total de siete tamaños diferentes, para adecuar la impresión al original.