El alcalde de El Puerto, David de la Encina, y del director gerente de APEMSA, Manuel Ferraz, han realizado este miércoles una visita con los miembros del Consejo de Administración a la Estación Depuradora de Aguas Residuales Las Galeras, junto a técnicos municipales y miembros de la Plataforma Apemsa No se Vende.
La visita se concertó en el Consejo de Administración de fecha 31 de octubre, con el objetivo de comprobar in situ su funcionamiento, ver cómo actúa el tanque de regulación y que el personal técnico detallase las reparaciones, ampliaciones y puestas a punto que le hacen falta a toda la instalación.
El alcalde ha apuntado al “interés y necesidad de que los miembros del consejo conozcamos in situ como se tratan las aguas residuales en El Puerto, en esta planta que viene operando desde 1994”.
Ha señalado que “toca ahora abrir un nuevo periodo, en dos sentidos: primero, encarando una nueva concesión de la empresa encargada de su mantenimiento y gestión, y después, a más largo plazo, abriendo un debate sobre si tiene sentido seguir invirtiendo en esta planta, que ya va acusando el paso del tiempo y la obsolescencia de la tecnología con la que se construyó, o si la ciudad debe plantearse ya una nueva estación depuradora”.
En este sentido, ha destacado De la Encina la importancia de que los miembros del Consejo de Administración estén informados de su funcionamiento, y “por ello venimos hoy a verificar in situ qué se hace aquí, cómo se podría mejorar a corto, medio y largo plazo, y sobre todo, a valorar cómo vamos a hacer el procedimiento de renovación del mantenimiento de esta depuradora para los próximos años”.
En cuanto a la posibilidad de construir una nueva depuradora, el alcalde ha apuntado al elevadísimo coste que supondría, “una inversión que en ningún caso un Ayuntamiento podría afrontar por sí mismo y para lo que se necesitaría financiación externa, no solo autonómica, sino incluso europea”.
Por su parte, el director gerente de APEMSA ha aludido, en este mismo sentido, al elevado coste que supondría la construcción de una nueva depuradora, y lo complejo del proceso. Igualmente, ha recordado que “esta EDAR lleva trabajando desde hace 22 años y ha llegado el momento de decidir si interesa hacer nuevas inversiones para mantenerla operativa, valorando por cuánto tiempo, o si se construye otra en otro lado, circunstancia que igualmente requeriría hacer cierta inversión en ésta, para asegurar su funcionamiento hasta que la nueva estuviera construida”.