Menos bodas que nunca

Sí quiero, pero no puedo. Eso es lo que les ha pasado a Aurora y Daniel. Se iban a casar en septiembre pasado pero la crisis en la construcción dejó en paro a uno de ellos y las invitaciones a medio camino. “Ya lo haremos más adelante”, se dijeron sin más remedio. Su historia no es única. La crisis ha frenado los planes de boda de numerosas parejas y eso, unido a que cada vez hay menos apego al matrimonio, explicaría el importante descenso de enlaces que se ha registrado en este último año.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados este mes, en 2008 fueron 342 los matrimonios que se formalizaron en Chiclana, lo que supone un 25 por ciento menos que un año antes cuando se contabilizaron 459. La de 2008 es la cifra más baja de, al menos, los últimos trece años, según el histórico del INE.

Pero la mala situación económica no sólo está afectando al número de bodas. La natalidad tampoco atraviesa por un buen momento, al menos no en la ciudad, donde ha caído por primera vez desde 2004. Tras tres años de aumentos consecutivos, la cifra de niños nacidos en Chiclana ha descendido un 13,6 por ciento, pasando de 1.083 en 2007 a 936 el pasado año.

Pese a ello, la ciudad sigue registrando un crecimiento vegetativo positivo (número de nacimientos menos el de defunciones), por cuanto la cifra de muertes sigue estando por debajo de la de nacimientos. El pasado año murieron 169 personas, frente a las 936 que nacieron, lo que supone que la localidad ha tenido un crecimiento natural de 737 personas.