La Guardia Civil, en el marco de la lucha contra el contrabando de tabaco en la provincia de Sevilla, ha llevado a cabo una investigación que se ha prolongado durante más de tres meses y que finalmente se ha saldado con la detención de 22 personas pertenecientes a dos grupos organizados que se dedicaban a esta actividad ilícita y con la incautación de 33.603 cajetillas de tabaco de contrabando.
En un comunicado de prensa, el Instituto Armado ha informado de que a los detenidos se les imputan presuntos delitos de contrabando y pertenencia a organización criminal, pues supuestamente pertenecían a dos grupos organizados que operaban en Sevilla capital, Alcalá de Guadaíra, Arahal y Mairena del Alcor.
En la fase de explotación de esta operación, la Guardia Civil se ha incautado de 132.298 euros en metálico procedentes directamente del contrabando de tabaco, así como de 33.603 cajetillas de tabaco de diferentes marcas, careciendo de los precintos legales y, por consiguiente, sin haber sido presentadas para su despacho y devengo de impuestos.
La valoración de lo defraudado alcanzaría los 141.177 euros, mientras que también hay que tener en cuenta el perjuicio económico a los establecimientos estancos.
Los agentes, asimismo, han intervenido diez vehículos de diferentes modelos y marcas comerciales implicados en el transporte y distribución del tabaco ilícito.
La Guardia Civil insiste en que, además del fraude económico, este tabaco de contrabando, al no estar sujeto a ningún tipo de control, puede provocar problemas a los usuarios, que se añadirían a los ya perjudiciales del producto en sí mismo.
Algunas veces, dicho tabaco tiene su origen en países terceros y no han pasado, ni el tabaco ni los aditivos, los controles fitosanitarios y los estándares reglamentarios que exige la Unión Europea.