El lunes 26 de diciembre se celebró el IV Concurso de Aguardiente de Jubrique con una gran afluencia de personas que no quisieron perderse este singular evento, declarado Fiesta de Singularidad Turística Provincial, con el que se pretende mostrar parte de la rica cultura gastronómica del municipio. Además de los vecinos, fueron muchos los visitantes que pudieron comprobar el motivo por el que el aguardiente de Jubrique es tan conocido y valorado como uno de los mejores licores que se elaboran en la zona.
Siete aspirantes, dos más que el año pasado, acompañados de sus alambiques crearon sus propios aguardientes elaborados de forma tradicional, cuyas destilaciones comenzaron a realizarse alrededor de las 13:00 horas en la Plaza de Andalucía de Jubrique, lugar donde se habilitó una gran carpa para el evento. Se dio la circunstancia de que algunos de los inscritos fueron jóvenes vecinos que participaban en el concurso por primera vez, un hecho más que relevante que pone de manifiesto la importancia de este evento en cuanto a contribuir a mantener y dar a conocer la tradición de la elaboración artesanal del aguardiente de Jubrique entre las nuevas generaciones.
Un jurado experto compuesto por Antonio Ramírez, Carlos Vasserot y Diego Ruiz, fue el encargado de valorar cada uno de los licores atendiendo a diferentes aspectos, como son el olor, el sabor y la graduación alcohólica, que debía situarse entre 38 y 42 grados, parámetro que cumplieron todos los aguardientes presentados gracias a las mediciones realizadas por sus creadores, lo que sorprendió gratamente al jurado. Tras las oportunas catas y deliberaciones, alrededor de las 18:30 horas se desveló el resultado del concurso.
El vencedor de esta edición fue Juan Holgado, que hizo lo propio el año pasado, en segunda posición terminaron Fina Márquez y Nadine Buhlmann y Juan Aguilar fue tercero. Los miembros del jurado reconocieron que el certamen estuvo muy igualado debido al alto nivel de los licores destilados por cada uno de los concursantes. David Sánchez, alcalde de Jubrique, destacó la gran afluencia de público que pudo ver en directo cómo se elabora el aguardiente y, además, en el transcurso del evento los participantes explicaron amablemente el proceso a todos aquellos que les preguntaban.
Este licor se hace a partir del mosto, que se introduce en el alambique para su destilación, consiguiendo así alcohol de alta graduación. A continuación se le añade matalahúva al alcohol resultante y se vuelve a meter en el alambique para realizar una segunda destilación. Por último, es necesario añadir agua al licor para rebajar la graduación alcohólica y situarla en unos 40 grados. Para obtener un litro de aguardiente son necesarios alrededor de cinco litros de mosto.
Por otro lado, durante toda la jornada dos asociaciones de Jubrique expusieron y vendieron sus artesanías y, desde las 17:00 horas, se ofreció a todos los asistentes una exquisita merienda compuesta por buñuelos típicos de la localidad y chocolate que fue preparada por un grupo de voluntarios. Además, se realizó una degustación de productos de Destilerías El Tajo y, a partir de las 19:00 horas, el Coro de la Hermandad Santa María de los Remedios de Estepona actuó cantando villancicos en la Iglesia de San Francisco de Asís. El regidor se mostró satisfecho por el perfecto desarrollo de la jornada, en la que se pudo disfrutar de un gran ambiente tanto entre los participantes como entre los centenares de personas que acudieron al evento. Sánchez adelantó que el año que viene, sin lugar a dudas, se celebrará una nueva edición del Concurso de Aguardiente de Jubrique dado el éxito cosechado y la importante dimensión que ha tomado esta fiesta desde que se iniciara hasta la actualidad.
El alcalde agradeció a la Diputación Provincial de Málaga, los concursantes, los voluntarios, el jurado y el coro su inestimable colaboración para llevar a cabo un certamen de estas características.