La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a ocho años y seis meses de cárcel por abusar sexualmente de su hija menor, de 16 años, imponiéndole además una medida de libertad vigilada de cinco años a ejecutar tras cumplir la pena de prisión.
El fallo judicial, al que ha tenido acceso Efe, considera a esta persona autor de un delito continuado de abuso sexual, y dicta también la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a quinientos metros así como de comunicarse con su hija, por cualquier medio durante diez años, de forma simultánea al cumplimiento de la pena de prisión.
Por otra parte, se absuelve al acusado de los hechos objeto de acusación de agresión sexual respecto de su otra hija menor, de 12 años.
La sentencia considera probados los abusos sexuales del padre a la hija mayor en una finca que poseía en Cartaya (Huelva), donde almacenaba chatarra y cuidaba animales de su propiedad.
La víctima, que tenía mucho miedo de su padre por considerarlo un hombre violento, a partir de estos episodios se negó a acompañarle y a quedarse a solas con él e incluso a llamarle "papá".
Asimismo, tuvo conocimiento por su hermana menor, de 12 años, de que también le habría realizado tocamientos a ella y, aproximadamente un año después de ocurrir los episodios, durante una discusión con su madre, contó a ésta lo sucedido.
Entonces la mujer, acompañada de las menores, formuló denuncia contra el acusado el 10 de julio de 2014, por delito de agresión sexual a sus dos hijas menores.