El portavoz municipal de Izquierda Unida en el Consistorio algecireño, José Luis Alcántara, ha manifestado el respaldo de su formación políticas a las demandas sindicales en relación con el despido de dos trabajadoras del servicio de limpieza de los pabellones municipales.
En este sentido, desde Izquierda Unida se ha recordado que en ocasiones similares el proceder de Algesa ha sido radicalmente distinto y que la asunción de la gestión directa del servicio se ha hecho asumiendo a las plantillas afectadas. “Cabe recordar, a modo de ejemplo ilustrativo, que en nuestra etapa de gobierno se produjo la absorción del servicio de limpieza de la Fundación Universitaria incluyendo a la plantilla que lo desempeñaba; o que similares procedimiento se han seguido con la Fundación Municipal de Turismo o con el mantenimiento de centros educativos”.
En este sentido, Alcántara considera inaceptable que no se haya producido la subrogación de estas trabajadoras, habida cuenta de que el convenio colectivo de aplicación consagra este derecho para los trabajadores y ellas mismas han pasado por las diferentes concesionarias que han gestionado este servicio.
“Desde el grupo municipal de Izquierda Unida nos hemos puesto a disposición de los sindicatos y de las trabajadoras afectadas para que, en la medida de nuestras posibilidades, reclamar un acuerdo negociado que ponga fin a la agonía que estás viviendo estas trabajadoras” afirmaba el portavoz de Izquierda Unida.
De igual manera, Alcántara anunciaba que su grupo municipal participará en la reunión convocada por los sindicatos para abordar este asunto y en la que esperan recabar de primera mano toda la información relativa a este conflicto laboral.
“El equipo de gobierno debe recapacitar y abrir un marco negociador en este asunto que, a nuestro criterio, tiene una fácil solución que salvaguardaría los derechos laborales de estas trabajadoras y el interés público que debe presidir la gestión de Algesa” concluía José Luis Alcántara.
Sí Se Puede
Algeciras Sí Se Pude (ASSP) denuncia la situación en la que se encuentran dos trabajadoras de limpieza de las instalaciones deportivas municipales, que se han quedado sin trabajo sin previo aviso al terminar la concesión de la empresa Clece, y a las que el Ayuntamiento, sin notificarles nada, simplemente les ha cambiado la cerradura sin dejarlas personarse en su lugar de trabajo, a pesar de que deberían haber sido subrogadas según convenio.
Varios miembros de la agrupación local de ASSP se han reunido esta mañana con las trabajadoras damnificadas, que les han hecho llegar la delicada situación en la que se han quedado y la falta de respuesta de los responsables del equipo de Gobierno, que se han negado a recibirlas, ni tan siquiera a escuchar sus demandas.
Las dos trabajadoras venían ejerciendo su empleo como limpiadoras de las instalaciones deportivas municipales para la empresa Clece, que se ha encargado el último año de la concesión. El pasado día 12 de diciembre finalizó el contrato con la empresa, una circunstancia que no debería afectar a su situación, ya que en su convenio viene recogido que se subrogan a la empresa que preste el servicio.
Sin embargo, sin ninguna notificación previa, se las ha cesado de su relación laboral. Las trabajadoras, al no tener constancia de ello, acudieron a trabajar el día 13 de diciembre con total normalidad, pero se encontraron con que les habían cambiado la cerradura, “la forma más elegante que este equipo de Gobierno ha encontrado de finalizar su relación laboral”.
Las dos afectadas han solicitado sin éxito reunirse con el delegado de Limpieza, Luis Ángel Fernández, y el alcalde, José Ignacio Landaluce, que no las ha recibido aún. ASSP demanda a Fernández y Landaluce “que asuman su responsabilidad y busquen una solución para estas trabajadoras municipales”. Una de ellas lleva cinco años trabajando en el servicio de limpieza y a la otra, con 14 años de servicio en distintas contratas anteriores, como Limpiasol, le quedan tres para jubilarse. Ambas tenían contrato a media jornada.
“Es inaudito que dos trabajadoras con años de trabajo, siendo subrogadas de una empresa a otra, porque así lo recoge su convenio, de repente se vean en la calle, sin explicación alguna y sin que se dignen a atenderlas”, lamentan.
Para la agrupación auspiciada por Podemos, “la responsabilidad del Ayuntamiento y del alcalde Landaluce ante este problema es clara. Se ha llegado a esta situación sin que existieran siquiera certificaciones oficiales. Pero, además, el hecho de que los responsables directos no atiendan las demandas de las afectadas y les den un trato irrespetuoso es algo que clama al cielo”.
ASSP recuerda que el equipo de Gobierno rechazó la moción presentada por su grupo municipal para incluir cláusulas sociales en las concesiones, algo que habría evitado este tipo de maltrato laboral. “El alcalde no sólo se niega a aceptar mociones de este tipo que buscan el beneficio de los trabajadores de los servicios municipales, sino que le da con la puerta en las narices a las primeras de cambio a dos trabajadoras con años de servicio, dejando en la cuneta sin explicación ninguna a sus familias”, concluyen.