La Policía Local, en cumplimiento de las Ordenanzas Municipales y, concretamente, para evitar la competencia desleal a los comerciantes de la ciudad, sorprendieron ayer a una persona que efectuaba la venta ambulante de cítricos y patatas, desde un vehículo en la avenida de Europa, careciendo de la preceptiva licencia para ello.
A raíz de los hechos, los agentes levantaron la correspondiente acta de decomiso, y la mercancía, 23 sacos de naranjas (un total de 115 kilos), 8 sacos de mandarinas (con un peso de 24 kilos) y 3 sacos de patatas (con un peso de 30 kilos), fue depositada en las instalaciones de Merca-Jerez.
En otro orden de cosas, cabe destacar que en el control preventivo de alcoholemia llevado a cabo ayer en centro histórico de la ciudad sólo hubo que reseñar un positivo del total de pruebas que se realizaron.