Málaga necesita una inversión de en torno a 230 millones de euros y 3.300 profesionales para “curar” la situación de su maltrecha sanidad en la próxima década. Es la estimación que hace el sindicato Comisiones Obreras, que ha remitido a la Consejería de Salud sus propuestas para que la provincia deje de estar a la cola en los rankings de camas hospitalarias o listas de espera, y no dudará en convocar una movilización el próximo mes de junio si el Gobierno andaluz hace oídos sordos y no pone en marcha un calendario.
Una “receta” que pasaría por la construcción de un nuevo Hospital Regional en los terrenos del Hospital Civil con entre 700 u 800 camas, la reconversión del actual Hospital Carlos Haya en un hospital comarcal básico o de crónicos y la edificación en la zona oeste de Málaga de un Chare.
El sindicato pone sobre la mesa la necesidad de poner en marcha un plan de choque que reabra las plantas cerradas y ponga al cien por cien las nuevas infraestructuras en Ronda y Guadalhorce y reivindica la creación de 750 nuevas plazas anuales durante los próximos tres años para aliviar la sobrecarga de trabajo que padecen los profesionales. Solo desde 2009 se han perdido 2.200 puestos de trabajo en la sanidad pública de la provincia, “el mayor Ere de Andalucía”, según denuncian.
Precisamente, los malagueños volverán a salir a la calle el próximo 12 de marzo para exigir una “sanidad digna”. La plataforma ciudadana ha vuelto a convocar una marcha, protesta de la que Comisiones se descuelga al entender que la vía adoptada, con el debate en el Consejo Social de Málaga es la más eficaz antes de llegar a la calle, para evitar que “la sanidad se use como arma política arrojadiza”.