El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), ha apostado este lunes por "reducir la vulnerabilidad de la Madrugá" de la Semana Santa, marcada en los últimos tiempos por las incidencias y altercados, mejorando las medidas contra la "masificación" ya implementadas en la Carrera Oficial e incorporando "medidas adicionales" en materia de "videovigilancia" y más "control" en los espacios "conflictivos" del casco histórico.
En declaraciones a los medios de comunicación, Espadas ha lamentado los altercados que han marcado la última Madrugá de la Semana Santa hispalense, pues las estampidas y tumultos vividos durante la noche dejaron más de cien lesionados y heridos, 17 de los cuales requirieron ingreso hospitalario. Como consecuencia de los incidentes, fueron arrestadas ocho personas por presuntos delitos de desórdenes públicos o contra los sentimientos religiosos, siendo tres de ellos encarcelados de modo provisional. Varios de los detenidos habrían provocado el pánico entre la multitud, con gritos de "Alá es grande" o en defensa de la banda armada ETA.
En ese sentido, el alcalde ha expuesto que la "gravedad" de los hechos obliga a "revisar y mejorar" los dispositivos de prevención y seguridad relacionados específicamente con la Madrugá, motivo por el cual este mismo lunes se celebra una reunión entre el Ayuntamiento, el Consejo de Hermandades y Cofradías y los hermanos mayores de las cofradías de la Madrugá.
Espadas, al respecto, ha agradecido que las cofradías de la Madrugá "aguantasen el tipo" y "culminasen" sus recorridos, "pese a los momentos de bastante tensión, incertidumbre e inquietud" que se vivieron a lo largo de la noche, defendiendo que las hermandades, sus nazarenos, el público y el dispositivo conjunto de seguridad estuvieron "a la altura". "El dispositivo funcionó perfectamente bien", ha insistido.
En ese sentido, ha defendido las medidas de seguridad pasiva incorporadas en los últimos años a la Semana Santa, con la instalación de pasillos de evacuación o el aforamiento de espacios especialmente complicados por su localización y dimensiones. "Determinadas críticas no estuvieron justificadas", ha incidido.
MENOS "NIVELES DE RIESGO"
En cualquier caso, y de cara al futuro, ha apostado por "reducir los niveles de riesgo y la vulnerabilidad de la Madrugá", "mejorando" las medidas ya adoptadas en la Carrera Oficial para disminuir la "masificación" y garantizar las evacuaciones, e incorporando "medidas adicionales" en materia de videovigilancia o puntos de "control" de espacios o enclaves cuya "conflictividad" ha quedado "reiteradamente" de manifiesto.
"Vamos a hacer una nueva propuesta desde el trabajo conjunto", ha dicho acerca de su reunión con los hermanos mayores de las cofradías de la Madrugá. Respecto al factor del alcohol, ha defendido que para este año ya fueron adoptadas medidas "en determinados lugares donde la masificación es especialmente grande", pero ha enfatizado que "es absolutamente incompatible el consumo de alcohol a determinados niveles y en determinadas concentraciones de personas". "Es algo incompatible que en una zona de muchas miles de personas, admitamos de manera general el consumo indiscriminado de alcohol, las sillitas, las mesas y otro tipo de obstáculos", ha resumido avisando de que "hay cosas que reducir y controlar para ganar en seguridad y tranquilidad".
