"No podemos rescatar a personas por encima de la octava planta, Antonia, la anciana rescatada ayer, tuvo suerte de vivir en un octavo". Es la denuncia que lanzan los bomberos de Málaga, encerrados en protesta por más medios desde noviembre y en huelga desde el pasado 14 de marzo. La plantilla, que ayer hizo frente a un virulento incendio en una octava planta de un edificio de viviendas en el distrito de Ciudad Jardín que se cobró la vida de un hombre de 50 años, ha puesto sobre la mesa que Málaga carece de medios para actuar en edificios de gran altura.
Aseguran que el vehículo de altura de 42 metros, adquirido por más de un millón de euros, "ha estado más tiempo fuera de servicio que operativo". El colectivo, que prepara una segunda manifestación para llevar sus reivindicaciones a la calle este domingo, 23 de abril, a partir de las 12 horas, evidencia que este equipo "se mandó a reparar a Madrid en 2012 y todavía no ha vuelto".
No es la única queja de los efectivos, tras la actuación en el fuego de ayer, que llevó al hospital a dos compañeros por golpe de calor y contusiones. También ponen sobre la mesa el estado en que se encuentra el arnés anticaídas que se usa en el camión autoescala: "no soporta más de 80 grados, cuando en el interior de la vivienda se registraron más de 600 y es imposible ponérselo junto con el equipo de fuego y el de protección respiratoria, son incompatibles". Y van más allá, alertando de que con la condición de los equipos, en ocasiones tienen que elegir, "ante el riesgo de morir asfixiados o quemados, se ven obligados a sacrificar el equipo de alturas".