Un 69,42 % de los electores franceses había votado a las 17.00 hora local (15.00 GMT) de este domingo en la primera vuelta de las presidenciales francesas, una cifra ligeramente inferior a los mismos comicios en 2012, indicó hoy el ministerio del Interior.
Hace cinco años a esa misma hora había votado el 70,59 % de los votantes, en unas elecciones que acabaron con una fuerte participación de casi el 80 %.
La cifra registrada hoy a media tarde también supone un descenso respecto a hace diez años, cuando el 73,87 % de los franceses ya habían votado, aunque aquellas elecciones -que acabaron con el triunfo del conservador Nicolas Sarkozy- supusieron un récord absoluto con una participación final de casi el 84 %.
Por el contrario, el número de votantes supera en más de diez puntos a los que en 2002 se habían acercado a las urnas (58,45 %).
En aquella primera vuelta (en la que el ultraderechista Jean-Marie Le Pen consiguió clasificarse para el balotaje) acabó con un porcentaje ligeramente superior (72,6 %) al que ya ha votado hoy a media tarde.
Los institutos demoscópicos prevén en estos momentos que la participación en la primera ronda va a situarse en torno al 80 %.
Los colegios electorales se cerrarán en los pueblos y las ciudades pequeñas a las 19.00 (17.00 GMT), y en las mayores localidades del país lo harán una hora más tarde.
Los sondeos habían augurado para la primera vuelta de las presidenciales de hoy una abstención superior a la de las dos últimas ediciones, cercana al 30 % del electorado.
Sin embargo, la campaña ha sido muy seguida en Francia, como lo pone de manifiesto la elevada audiencia registrada por los debates televisados y las entrevistas de los once candidatos.
Los sondeos auguran igualdad entre cuatro candidatos: la ultraderechista Marine Le Pen, el socioliberal Emmanuel Macron, el conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Los dos más votados en la primera vuelta pasarán a la segunda, que tendrá lugar el próximo 7 de mayo.