El conflicto de los bomberos se ha convertido en “un peligro para la ciudadanía de Málaga”. Así lo trasladó este mismo miércoles la plantilla, que lleva ya más de cuatro meses de encierro y dos de huelga, al Defensor del Pueblo Andaluz en un escrito en el que solicitan su intermediación. Los efectivos, que la pasada semana llevaron sus reivindicaciones hasta el Parlamento andaluz donde se reunieron con todos los grupos políticos, tienen previsto volver a movilizarse el próximo jueves 25 de mayo con motivo de la celebración del pleno municipal en el Ayuntamiento de Málaga.
“Seguimos solicitando por activa y por pasiva que la Corporación se siente a tratar los temas reivindicados”, aseguran en la misiva, donde relatan cómo han llevado su lucha al pleno, al Consejo de Mediación de la Junta de Andalucía o remitido escritos al propio alcalde, Francisco de la Torre, obteniendo “la negativa en rotundidad al solo hecho de sentarse y la negativa a que un tercero medie”.
La regularización de la jornada, la reclasificación y el nuevo reglamento siguen abanderando la lucha de los bomberos, que insisten en que sus demandas son “justas y adecuadas” para dar un mejor servicio a los malagueños.
El equipo de Gobierno popular, que sigue sin mover ficha, continúa defendiendo no poder dar respuesta a sus peticiones hasta la próxima negociación del convenio colectivo laboral del próximo año.
