La conferencia también emitió dos resoluciones al margen de su documento final, una de ellas a favor de la restauración del orden constitucional en Honduras y la “inmediata restitución” de su depuesto presidente, Manuel Zelaya.
La otra resolución condenó el uso de la violencia por las fuerzas de seguridad de Irán, instó a su régimen a respetar los derechos ciudadanos y revisar los últimos resultados electorales y manifestó el “apoyo al pueblo iraní en sus protestas pacíficas”.