El gobernador del estado venezolano de Miranda (centro), el opositor Henrique Capriles, denunció hoy que fue emboscado por un grupo de funcionarios de la policía militarizada Guardia Nacional (GNB) al término de una protesta antigubernamental en una urbanización del municipio Baruta, en el este de Caracas.
"4:30 pm! Fuimos ahora emboscados en Las Mercedes cuando nos retirábamos por efectivos GNB, robados, golpeados, todo mi equipo está herido!", indicó el opositor a través de su cuenta en la red social Twitter.
Un testigo del hecho explicó a Efe que Capriles y una decena de personas que trabajan con él iban caminando cuando fueron abordados por cerca de 50 efectivos de la GNB a bordo de motocicletas.
La misma fuente aseguró que el gobernador recibió un golpe "a puño cerrado" y otro "directamente en la cara" con un casco de uno de los uniformados, aunque remarcó que el político no presenta heridas abiertas y está siendo atendido en un centro de salud de Protección Civil en esa jurisdicción.
Afirmó además que los efectivos de la GNB dispararon perdigones contra los acompañantes de Capriles lo que ocasionó una herida abierta a uno de ellos y que un fotógrafo fue golpeado en el torso con la parte de atrás de una escopeta.
Antes, el gobernador y dos veces candidato presidencial había resultado afectado por los gases lacrimógenos que lanzaron los efectivos de la fuerza pública contra una movilización opositora que fue dispersada en la autopista Francisco Fajardo, la principal arteria vial de la capital venezolana.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha llamado a decenas de protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro desde el 1 de abril.
Algunas de estas manifestaciones en todo el país han degenerado en hechos de violencia que se han saldado con 59 muertos y más de un millar de heridos.
Además de Capriles otros dirigentes del antichavismo han sufrido lesiones durante la ola de protestas, entre ellos varios diputados como el opositor Carlos Paparoni que hoy resultó herido en la cabeza al ser derribado por el chorro de agua a presión lanzado por un vehículo antidisturbios.