Agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional han realizado este martes al menos 18 detenciones en el marco de la operación contra el presunto fraude con la emisión en televisión de 'música inaudible' en el horario nocturno, han informado a Europa Press fuentes policiales.
La UDEV ha irrumpido en la sede de la SGAE y ha pedido documentación en varias televisiones por un presunto delito de corrupción entre particulares en el marco de una investigación abierta en 2016 en el Juzgado número 2 de la Audiencia Nacional.
La investigación, según las citadas fuentes, no se centra en la SGAE como institución sino en determinados asociados que habrían participado en una trama de falsos arreglos musicales para emitirlos en programas televisivos de la franja nocturna.
El entramado usaba testaferros para ocultar las ganancias generadas con la música de baja calidad y de dominio público a base de falsos arreglos. Luego, eran emitidos en programas nocturnos de televisión, en connivencia con algunos responsables de programación de estas cadenas, generando un enriquecimiento injusto a través del pago de derechos de propiedad intelectual canalizado por la SGAE en sus liquidaciones.
MÚSICA INAUDIBLE
En un comunicado, la Policía Nacional ha informado de que "determinadas televisiones" están siendo investigadas por "maximizar las ganancias que pueden obtener en concepto de retorno por parte de la SGAE". Para ello, programaban música de la que adquirían los derechos como contraprestación de su emisión bajo la fórmula de lo que se viene a denominar "música inaudible".
Por este fraude se conoce a la emisión de las obras como un fondo musical que no es percibido por el oído del televidente en ningún momento, si bien es declarado como música emitida para generar derechos de autor, lo que permite que un grupo de autores y editoriales se enriquezcan de manera injusta, ya que, según la Policía, "perjudica gravemente al resto de autores que no pueden acceder a emitir su música sin prestarse a la cesión de derechos de sus obras".
Los investigados, para conseguir esas emisiones, contaban con personas en el seno de las televisiones que, a modo de intermediarios, estarían favoreciendo las emisiones en las cadenas de televisión en las que trabajan, a cambio de la cesión de determinados porcentajes de derechos sobre las obras emitidas en unos casos, así como de una contraprestación económica por su labor.