Una veintena de dotaciones de los Bomberos de la Generalitat han pasado la noche remojando la zona afectada por el incendio de Sant Fruitós de Bages (Barcelona) y controlando la aparición de puntos calientes.
Los vehículos se han ido retirando progresivamente a partir de la medianoche, cuatro de ellos se han mantenido hasta primera hora de este viernes y sobre las 7.30 horas dos de ellos continuaban trabajando en la vigilancia y extinción del perímetro, han informado los bomberos en un comunicado.
En el perímetro afectado hay una casa aislada, que en el momento del incendio estaba vacía, de la que resultó afectado por el fuego un cobertizo anexo que se utilizaba para guardar leña.
El incendio también ha quemado un coche en desuso en el exterior de una chatarrería y ha afectado a las puertas y ventanas de una granja ganadera aislada y que no tenía animales.
Según los datos provisionales de los Agentes Rurales, el área total afectada es de unas 80 hectáreas de vegetación, en su mayoría agrícola.