Maloma Morales de Matos, la joven natural del Sáhara Occidental y nacionalizada española al ser adoptada por un matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha cumplido este pasado viernes 24 años de edad, y su familia adoptiva insiste en que lleva ya "18 meses secuestrada" en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).
El padre adoptivo de Maloma, José Morales, ha expuesto a Europa Press que después de que se cumpliesen ya "18 meses de privación de libertad, arbitraria e ilegal" de Maloma a manos de su familia biológica, que, según asegura, la tiene "secuestrada" en los campamentos de refugiados saharauis, la joven ha cumplido 24 años con su caso "exactamente" en la misma situación.
En paralelo, ha avisado, de nuevo, de que el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso María Dastis, sigue sin recibirle, pese a sus múltiples peticiones.
"Maloma fue secuestrada y sigue estándolo. Ni el Gobierno español, ni el argelino, ni el Frente Polisario han cumplido sus obligaciones para la salvaguarda de sus Derechos Humanos, para que pueda ejercerlos libremente y decidir dónde, cómo y con quién quiere vivir", insiste José Morales, según el cual su hija adoptiva está "bajo una vigilancia extrema, coaccionada y obligada a vivir una vida impuesta, que ya parecen haberla convertido en esposa a la fuerza", pues su matrimonio meses atrás habría sido "forzado".
QUE HABLE EN ESPAÑA
La familia española de Maloma, que considera que se trata de un caso de "retención" ilegal, reclama que la joven pueda pronunciarse en España, en plena libertad, sobre qué desea hacer, si residir con su familia biológica o con sus padres adoptivos. Desde que allá por diciembre de 2015 sus padres adoptivos denunciasen la "retención ilegal" de la joven por su familia biológica, en el marco de una visita a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, el caso ha experimentado no pocos giros.
Y es que si bien la familia española de la joven recuerda que la misma viajó a Tinduf "con billete de vuelta", el pasado mes de febrero circulaba un nuevo vídeo, en el que la propia Maloma negaba que estuviese "secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia", por su familia biológica o "por nadie". "Estoy aquí porque yo quiero. Es mi deseo estar una temporada con mi gente", enfatizaba, avisando de que "se está formando una bola increíble" en torno a su situación.
Mientras la joven incluso contrajo matrimonio el pasado mes de marzo en los citados campamentos, con la asistencia del consejero político y cultural de la Embajada de España en Argel, Gerardo Fernández-Gavilanes Díez, la familia española de Maloma insiste en que antes del último vídeo y de la boda, ella misma habría trasladado, mediante una conversación telefónica, "que estaba deseando volver" a España.
En cualquier caso, su familia adoptiva reclama que pueda pronunciarse en España, en plena libertad, sobre qué futuro desea para sí misma.