“La carretera no es nuestra, pero tampoco es de ellos”. Quien habla es Fernando Borrego, miembro de la junta directiva de la Unión Ciclista Jerezana. Los últimos y tristes accidentes en los que se han visto implicados practicantes de este deporte y el anuncio del Gobierno del posible endurecimiento de sanciones a conductores han vuelto a poner las miradas en las carreteras, sobre todo en las rurales, donde, principalmente los fines de semana, se concentran los amantes de esta actividad.
Para Borrego, más que castigos más severos, es necesaria “una mayor concienciación” por parte de los conductores, a los que pide actualizar conocimientos sobre las últimas modificaciones en la normativa, en especial las que afectan a las relaciones entre el medio de transporte de las dos ruedas con el de las cuatro. “El código de circulación dice que podemos ir de dos en dos, y muchas veces nos encontramos con que, al adelantarnos, bajan la ventanilla y nos dicen que tenemos que ir de uno en uno”, comenta a este diario.“Eso era en el código antiguo, no en el de ahora. Lleva ya unos pocos de años”, explica.
No obstante, el representante del club hace también autocrítica y reconoce que también hay errores por parte de los propios ciclistas. “A veces no te das cuenta, vas hablando con los amigos, y en vez de estar de dos en dos, estás en línea de tres, o de cuatro, y es verdad que ocupamos más espacio en la calzada de lo normal”, señala.
En cuanto a las posibles medidas de ampliación de penas por atropellos a ciclistas, Borrego ve un camino que puede llevar a un cierto cambio en las actitudes. “No sé si dará resultado o no, esperemos que sí, pero lo que está claro es que algo hay que hacer, porque en caso de colisión siempre llevamos las de perder”.
A pesar de ello, recalcó que con esa concienciación a la que hacía referencia “no pasaría nada” y no habría tanta atención social ni mediática sobre sucesiones de trágicos episodios en las vías interurbanas.
También añadió que los conductores “no suelen tener la paciencia necesaria para compartir una vía”. Opciones como esperar unos segundos para tener unas mejores condiciones visuales ayudan a mejorar la seguridad de todos, según defendió.
Por su parte, el Laboratorio Urbano de la Bicicleta (LUB), ubicado en el Campo de Gibraltar, analizó para este diario la situación en las ciudades y sus entornos. En representación de la LUB, José Antonio Duarte señaló que mayor parte de los accidentes se están dando en las carreteras situadas fuera de los núcleos de población.
No obstante, matizó que en ciudad ocurren unas circunstancias similares, porque, según expuso, existe el dilema entre los usos del carril bici y de la calzada. “Hay un nuevo tirón de la bicicleta por el ‘boom’ del deporte, y es cierto que se incrementa el número de ciclistas en la carretera y se pone en evidencia lo que está ocurriendo, que no había sanciones solamente, sino que no había una señalética”, sintetizó.
Explicó con más detalle que “a nivel interurbano sí que hay algo, pero a nivel urbano aún estamos lejos de ese tratamiento a la bicicleta con respeto”. “Nosotros hablamos de una jerarquía en la ciudad: primero el peatón, después la bicicleta, luego el transporte público y en cuarto lugar se debería considerar al coche”, precisó, al mismo tiempo que lamentó que los entornos urbanos “están diseñados para todo lo contrario”.
La reivindicación del LUB, de acuerdo con esta exposición, va encaminada a “poner orden” y hacer ver que “esto ya no es solo cuestión de salud, sino también de medio ambiente”.
Puso el ejemplo además de la repercusión “cada vez mayor”de la actividad ciclista en áreas como el empleo, el turismo y otros ámbitos.
Reseñó en este sentido en cuanto al tratamiento a los ciclistas en la provincia que el Plan Andaluz de la Bicicleta lanzó unas pautas inicialmente para las capitales de provincia y Jerez y Algeciras, “y luego otras se han ido adaptando, con este plan o por su cuenta”.
Sin embargo, señaló que se trata de “filosofías diferentes” en cada lugar. También mencionó el proyecto europeo Eurovelo, que prevé conectar Cádiz y Grecia en una de sus rutas. En el caso de la provincia unirá las dos bahías a través de la costa.
Sobre el tratamiento al ciclista en el entorno del Campo de Gibraltar, destacó el ejemplo de Castellar, donde su carril bici congrega a un gran número de personas los fines de semana, desde padres con niños hasta usuarios avanzados. “Ha articulado la salida natural hacia la Sierra de Cádiz o al Valle del Genal”, señaló. En lo que respecta a Algeciras, precisó que la implantación del carril bici se llevó a cabo “sin una promoción del uso de la bicicleta”. “No hay ningún municipio en el Campo de Gibraltar que tenga una apuesta fuerte por la bicicleta desde el punto de vista de la movilidad”, apostilló.