El astronauta español Pedro Duque ha asegurado que la llegada del hombre a Marte no está próxima porque faltan tecnologías y dinero para poder completar este viaje. Así, aunque ha señalado que el cohete y la cápsula para llevar a cabo este logro ya están desarrollados, todavía no se ha podido trabajar en el hábitat de los pasajeros, la enganchada de la nave en el planeta o cómo repostarán combustible para la vuelta, entre otros asuntos. "Y para eso es necesario dinero", ha apuntado.
Duque ha hecho estas declaraciones, en una entrevista a Europa Press, mientras participa en la Misión de Operaciones en Ambientes Extremos de la NASA (NEEMO), con la que se busca simular bajo el mar las condiciones de gravedad que viviría un astronauta en el planeta rojo.
Según ha señalado, NEEMO es un ejemplo de cómo se puede ir trabajando por ahora en un futuro viaje a Marte. "Con proyectos de bajo presupuesto que simulan el ambiente del espacio", ha explicado.
Aunque ha reconocido que bajo el agua "el casco pesa", cosa que no pasa en el espacio, ha explicado que esta misión es bastante fiel a lo que un humano vivirá en el espacio. "Con los pesos adecuados en los pies la sensación de andar por el fondo del mar es la misma que si se hiciera en la Luna o Marte", ha señalado. De este modo, "se puede calcular el esfuerzo que hace la persona y cómo de larga puede ser una caminata cuando se llegue a la exploración real en el espacio".
Durante esta misión, que ha durado 10 días, también se realizan experimentos científicos, como realizan en la Estación Espacial Internacional (ISS) y se ha probado una camilla creada para la evacuación de un enfermo durante un viaje espacial.
COMUNICACIÓN CON RETRASO DE 20 MINUTOS
Además, se trabaja con las comunicaciones. El día en el que el hombre llegue al planeta rojo, su contacto con la tierra tendrá un retraso de, al menos, 20 minutos (10 minutos de ida y otros tantos de vuelta), de ahí que, aunque estén bajo el agua, se usan estos tiempos.
Duque ha explicado que cuando salen a hacer expediciones bajo el mar mantienen el comportamiento que tendrían en el planeta vecino. El astronauta ha tenido que ir en busca de unos corales concretos que numera, como las pruebas policiales, y envía a 'tierra', que le contesta con el retraso pertinente, cuáles son los elegidos para trabajar. "Esto se hará de igual manera en Marte si se quiere investigar alguna roca o suelo", ha señalado.
Del mismo modo, una persona se queda dentro de la nave, con información y conexión directa con los astronautas que han salido de misión. En el caso de que las conexiones con el control en tierra fallaran, el hombre en la nave podría solucionar los problemas gracias a la información con la que cuenta dentro de la cápsula.
EL ENCIERRO NO ES UN PROBLEMA
NEEMO también incluye una parte de estudio fisio y psicológico del astronauta, aunque, para el astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), la cuestión psicológica no es un problema. En concreto, ha señalado que "la ingravided a largo plazo y el aislamiento son temas ya bastante estudiados" y ha recordado que en Rusia ya se han hecho experimentos relacionados con esta materia.
En concreto, ha indicado que se ha encerrado en más de una ocasión a personas durante meses en un pequeño hábitat. También ha señalado el caso del astronauta de la NASA, Scott Kelly, que permaneció un año en la ISS, mientras su hermano gemelo era estudiado en la Tierra.