Según la fiscalía, Milan Lukic era el líder de las llamadas Águilas Blancas, un grupo de paramilitares locales en la ciudad de Visegrad (este de Bosnia), que actuaba en colaboración con la policía local y unidades militares sembrando el terror entre los musulmanes bosnios.
Los jueces han considerado los crímenes de Milan Lukic de “extraordinaria brutalidad” y creen que los cargos han sido “probados sin lugar a duda”.
Ambos serbobosnios han sido condenados por haber participado personalmente en el asesinato de unas setenta mujeres, niños y ancianos musulmanes.
Sobre Milan Lukic también pesan otros cargos de asesinato, incluyendo el de varones musulmanes en el río Drina y el de otra mujer musulmana.