La unión provincial de CCOO ha celebrado este miércoles una reunión con representantes de los cinco grupos políticos del Ayuntamiento de Sevilla, en torno al servicio municipal de ayuda a domicilio, prestado a través de las empresas Azvase, Claros, Clece y Servisar y cuyas trabajadoras denuncian el paulatino empeoramiento de sus condiciones laborales. La reunión, según CCOO, se ha saldado con el "compromiso" de emprender una "vía de diálogo" hacia la "municipalización" de este servicio público.
Tras el citado encuentro, el secretario de Acción Sindical de CCOO-Sevilla, Carlos Aristu, ha manifestado a los medios de comunicación que se trata de la "primera vez" que los grupos políticos del Ayuntamiento coinciden en un "compromiso" común de "acometer una vía de diálogo que, con la cobertura legal que creemos que existe, abordemos a medio plazo la municipalización del servicio de ayuda a domicilio".
Dicho servicio público, como es sabido, es prestado a través de las empresas Azvase, Claros, Clece y Servisar merced a los contratos adjudicados por el Consistorio y a través de él, unas 3.600 personas reciben servicios asistenciales por parte de unas 1.500 trabajadoras.
Aristu, al respecto, ha señalado que las trabajadoras afrontan "unas condiciones laborales plenamente mejorables" y desarrollan su labor por salarios "mínimos" y con escasa "conciliación laboral". En ese sentido, ha defendido que la "municipalización" de este servicio público para que sea "controlado y gestionado directamente desde lo público" no sólo redundará en una mejora de las condiciones laborales de la plantilla, sino en el propio servicio y en una "reducción de costes" para las arcas del Ayuntamiento.
EJEMPLOS EN OTRAS CIUDADES
Así lo prueban, según ha defendido, las "experiencias ya puestas en práctica por determinados ayuntamientos que han superado las cortapisas legales" y han acometido la municipalización de este tipo de servicios. "Son una realidad ejemplar", ha enfatizado, señalando a los ayuntamientos de Jerez de la Frontera (Cádiz) y Pamplona (Navarra).
Defendiendo la "viabilidad económica y rentabilidad social" de esta iniciativa, Aristu ha reclamado a los partidos políticos una "decisión política de calado", para que de cara al próximo mandato, "gobierne quien gobierne" y una vez expirados los vigentes contratos del servicio de ayuda a domicilio, "se ponga en práctica" la municipalización del servicio.
Y es que como ha manifestado una de las trabajadoras al término de este encuentro, las condiciones laborales de este colectivo empeoran "cada año más" e incluso median "diferencias de salario y condiciones" entre las empleadas, pese a que realizan "el mismo trabajo". Igualmente, ha criticado que los salarios "no lleguen ni a 900 euros" y las jornadas sean organizadas en "horas" diseminadas que impiden "la conciliación laboral".
Tras el encuentro también se han pronunciado los grupos municipales de Participa e IU. Por Participa, el concejal Julián Moreno ha apoyado plenamente la iniciativa y ha manifestado a Europa Press que el servicio municipal de ayuda domiciliaria podría ser canalizado mediante una "cooperativa mixta de servicios públicos" formada entre el Ayuntamiento y las trabajadoras. Se trata de una "fórmula intermedia" que, a su juicio, esquivaría los posibles escollos legales que puede afrontar la iniciativa.
Daniel González Rojas, por IU, ha abogado también por que la ayuda domiciliaria sea "un servicio cien por cien municipal", señalando las experiencias de Jerez y Pamplona y razonando que si no hay "intermediarios" a la hora de prestar los servicios públicos, no sólo se mejoran las condiciones laborales de la plantilla, sino además se reducen los costes para la administración.