En el marco del Festival Internacional de Baalbeck, el conjunto, que se formó a finales de la década de los 60, ofreció un concierto de más de hora y media sin interrupciones y provocó el delirio entre los espectadores.
La ciudad de Baalbeck, erigida originalmente por los fenicios en honor del Dios de la lluvia y de la fecundidad, fue uno de los principales asentamientos romanos en la zona y en la actualidad es uno de los conjuntos monumentales mejor conservados del mundo.
Cada verano en el Líbano, si la situación lo permite, se desarrolla en su interior este festival, que en esta edición acogió una muestra de imágenes sobre las actuaciones de la Resistencia islámica.