Cinco malagueños aparecen en el equipo de dirección colegiada que acompañará al coordinador general de la formación, Antonio Maíllo, tras ser elegidos el pasado sábado en la reunión de la Comisión Coordinadora regional.
Cuatro son mujeres y algunas con cargos institucionales. Así, la diputada por Málaga de Unidos Podemos, Eva García Sempere, está al frente del área de Elaboración Política, mientras que Toni Morillas, dirigirá el área andaluza de Proceso Constituyente y Feminismo, mientras que Amanda Meyer será la adjunta.
La cuarta dirigente malagueña en la dirección andaluza es la diputada provincial, Teresa Sánchez, que ha sido elegida adjunta responsable institucional para municipios menores de 50.000 habitantes.
La nueva dirección andaluza de Izquierda Unida es joven y cohesionada y su objetivo es establecer políticas útiles a las víctimas de la crisis, que en Andalucía son muchas.
En un momento donde las banderas y el independentismo pretende coparlo todo, desde Izquierda Unida se quiere reabrir el debate social, el de las políticas de recortes, de pérdida de derechos fundamentales, de desempleo, inserción social y pobreza.
El quinto militante malagueño que pertenece desde el sábado a la dirección andaluza es Ernesto Alba, secretario general del PCA, y que será el encargado de la coordinación de esa comisión colegiada.