“No solamente es posible cambiar el mundo, sino que además es necesario que cambie”. Es una de las frases clave de “En el panel derecho de El Jardín de las Delicias” (Editorial Leibros, 2017), la primera novela de ficción de Alejandro Sánchez Moreno, colaborador de Viva Sevilla y que a partir del 15 de noviembre podrán encontrar en las principales librerías del país, en muchas pequeñas de nuestra ciudad y, por supuesto, en las plataformas online.
El café del Cicus fue el escenario el pasado viernes de la íntima presentación de esta novela que, aunque acabe de nacer, tiene mucha historia detrás, de años de espera para su publicación y de vida interna, pues partió de una conversación en la que dos amigos reflexionaban sobre la revolución, ese “mantra” que persigue a la izquierda, esa desconfianza intrínseca ante el inmovilismo de un sistema opresor que se quiere, se necesita, cambiar pero que siempre deja la misma duda: ¿Cambiará de verdad?
Parte de esta reflexión la traslada Alejandro Sánchez Moreno a esta novela con unos personajes muy definidos, trazados en sus debilidades y fortalezas desde que los presenta, íntimamente ligados entre ellos por un pasado, un presente y un futuro que los condicionan.
Y sí, El Jardín de las Delicias del Bosco, ese genial tríptico del pintor flamenco, es esencial en el relato de unos personajes arrastrados, cada uno a su modo y en su momento, por la máxima de que hay que cambiar el mundo, por justicia.
Los escenarios en los que se mueven los personajes son tan reales como fantásticos, como a veces es la vida misma, y no se escapan a la militancia de Sánchez Moreno, comunista confeso y convencido, él sí, de que es posible cambiar el sistema.
Subyace, además de su crítica al actual sistema, su conocimiento de la represión franquista y de las cicatrices que siguen presentes -que acompaña a veces de cierto tono sarcástico (“Resulta curioso cómo un grupo de ateos puede dar tanta trascendencia a la muerte, pero el caso es que no existe nada más pomposo que el entierro de un comunista”)- pero también de Francia, de Guatemala o de Estados Unidos, donde su faceta de docente, historiador e investigador sale a relucir.
Nostalgia de futuro
Con la primera caja de libros a su lado, el autor se cuidó mucho de convertirse en un “spoiler” de sí mismo y eligió mucho sus palabras al hablar de un libro que, aunque no es su primera publicación (tiene tres de carácter histórico, amén de relatos y artículos de opinión), lo considera casi como un hijo y que cuenta con la ilustración de María José Benítez de la Lama para la portada. Sí que habló de la “nostalgia de futuro” que afecta a los personales, ese tipo de nostalgia descrita por un poeta: la que “se podía experimentar al recordar el futuro que esperábamos tener en los días pasados”, según la define Julio Vega, uno de los personajes principales junto a Céline Rousseau.
Aunque pocos trazos dio Alejandro Sánchez Moreno de la trama de “En el panel derecho de El Jardín de las Delicias”, sí aprovechó el símil del mundo editorial para escenificar ese sistema que hay que cambiar, en el que otros ganan con el trabajo del autor menos el que escribe el libro: las grandes editoriales (especialmente crítico fue con Almuzara) no publican ficción y a las pequeñas no les interesa el libro en sí, sino que compre el ejemplar la familia del autor, por lo que ponen precios desorbitados cubriendo algo más que gastos. De hecho, el libro se terminó hace dos años y no ha sido hasta ahora, cuando apareció la Editorial Leibros, cuando ha podido ver la luz.
