Desde que miró por el objetivo de una cámara descubrió que lo suyo era lo audiovisual. Encontró su vocación en un viaje a Canarias. Un familiar utilizaba una cámara y él le dijo: Déjamela…Ahí empezó todo para el director de ‘Peatones’ (2008).
Juan Antonio Anguita (Jaén, 1979) es director de cine y guionista. Aunque es licenciado en Comunicación Audiovisual, su primer paso en la Universidad fue por Enfermería. No le convenció y apostó por una carrera que lo ha convertido en uno de los directores de cine más reconocidos en Jaén, con más de una treintena de producciones audiovisuales a su espalda. “Desde que miré por una cámara, la he necesitado en mi vida. Mi afán siempre ha sido grabar. Empecé improvisando con mis vecinos. Comencé a investigar y a rodearme de actores a los que le gustaba este oficio lo mismo que a mi. Hasta hoy”, recuerda Anguita.
Este 27 de noviembre se ha estrenado su cuarta película, ‘12 días de mierda’, basada en la obra de teatro que escribió para la compañía Animahist, y grabada en un fin de semana. Con ella cambia de registro, ya que la comedia es lo que más le gusta hacer. “Con la comedia me lo paso bien en todo el proceso, escribiendo, ensayando y dirigiendo”, dice. Sin embargo, ‘12 días de mierda’ mezcla el drama con algo de thriller. Ayer se proyectó en los Encuentros con el Cine Español de la Diputación. “Ha sido la primera vez que he visto uno de mis largos en una pantalla de cine”, afirma agradecido.
Reconoce que su estilo es “semiprofesional”, de ahí su película, ‘Semiprofesionales’, ganadora de varios premios a mejor película en Chile, México y Colombia y nominada al Mejor Guión y Mejor Dirección Novel en los premios Asecan 2014. En ella narró la realidad de un grupo de actores de Jaén, eternos semiprofesionales, una película que hoy día evidencia la realidad de muchos profesionales del sector.
“En Jaén cada vez hay más nivel entre actores y técnicos. Yo no soy ni profesional ni amateur. Hago lo que me gusta hacer, sin preocuparme de la etiqueta de profesional. Lo que me gusta es grabar y me da igual los medios que tenga”, reconoce. De hecho, ‘Salpicados por el desastre’ (2016) está grabada con una cámara doméstica.
Lo que más le gusta es dirigir a los actores, con guiones propios. “Me tiene que gustar mucho el guión de alguien para dirigirlo. Si no me atrae, prefiero no hacerlo”, puntualiza.
El ‘sello’ Anguita es la mezcla del humor surrealista con las interpretaciones naturales de sus actores. “Es lo que hace que el espectador se crea lo que ve”, afirma. Y es que concibe la improvisación como la nota de frescura de los diálogos y siempre aconseja a sus actores que se alejen de un texto cerrado.
No ha habido actor que le haya dicho que no como director. “He tenido la suerte de que los actores me dicen que sí antes de saber qué guión les propongo, ni los medios con los que cuento. Estoy muy agradecido”, afirma un director que se siente reconocido en su ciudad. “La gente me pregunta en qué proyecto estoy y le gusta lo que hago”, confirma un hombre que entiende el éxito como “la oportunidad de hacer lo que quieres cuando quieres, en la ciudad en la que te gusta estar”. En ese sentido, asegura que ha tenido “éxito” y que la “suerte” le ha llegado.
Reconoce que dirigir lo que escribe es una experiencia “indescriptible”. A esto añade: “Ver en una pantalla lo que tenía en la cabeza, que la sala se llene y que la gente disfrute es algo que pocas personas pueden experimentar y es difícil que no me apegue a esa sensación, porque es como una droga y crea adicción”.
Ahora se encuentra en un momento de crisis. “No tengo tiempo para escribir”, confiesa. Sin embargo, no para y una de sus aspiraciones es realizar una película “más perfecta a nivel técnico” y que la protagonice Raúl Arévalo.
Anguita se desprendió de su imagen de director cuando trabajó como terapeuta en la Fundación Proyecto Hombre. “Me di cuenta de que era feliz haciendo otras cosas. Antes me forzaba mucho como director y guionista y ahora espero que la historia me llame”, reconoce.
Este curso académico imparte clases como profesor de ‘Imagen y Sonido’ en el IES Auringis. “Me gusta la docencia a través del aprendizaje basado en proyectos. Así aprendí, con mis primeros cortos”, recuerda un director que ya tiene en la cabeza una película con sus alumnos.