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Viernes 08/11/2024
 

Málaga

“Una 42 es una talla normal pero, comparada con la 36, es grande”

Para la malagueña Amara Tempa, elegida recientemente ‘Miss Curvy España’, “lo importante es sentirse bien con uno mismo” más allá de los estándares

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  • AMARA TEMPA, 'MISS CURVY 2017'. -
  • Para la malagueña Amara Tempa, elegida recientemente ‘Miss Curvy España’, “lo importante es sentirse bien con uno mismo” más allá de los estándares

El desgarro de un fandango salido de su garganta hizo que tronara una ovación hacia ella. En ese momento, el jurado de ‘Miss Curvy España 2017’, certamen que corona en belleza una mujer ‘real’ de talla grande, se rendía ante la malagueña Amara Tempa en la prueba de talento que también contemplaba el concurso. Lo del cante fue la segunda opción después arrancarse por un baile de zumba, la cual domina y por la que apostó porque la garganta la tenía resentida. Aun así, también cantó. Era uno de los pasos  previos que tuvo que cumplir antes de ser coronada en Granada, la ciudad donde se celebró la ceremonia. Y aunque una tarta se impusiera a su celebrado fandango, la banda de la más elegante y a la más guapa con más de una 42 de España, fueron suyas. Todo en una noche de mediados de noviembre en la que tuvo que desfilar con traje de malagueña, con ropa negra, con un modelo de una firma de tallas grandes y traje de noche, incluyendo sesión de fotos contra el cáncer. Amara reconoce que se llevó una sorpresa después de cuatros horas de gala, porque no suelen elegir a una aspirante a la que ya le han dado una de las distinciones secundarias.

Este era el último escalón después de haberse llevado la corona ‘curvy’ también en Málaga. Un repaso por su muro de Facebook le hizo descubrir que buscaban a su particular Miss Curvy. Amara  se interesó y pidió a su amigo, el agente de moda Manuel Beltrán, con quien ya había trabajado de modelo en su juventud, que le orientara para ser candidata. Su respuesta le trajo dos presas: una era que el concurso se iba a celebrar en dos días  y la otra es que el único requisito era tener de la talla 42 en adelante. Unas medidas que había que lucir en un céntrico hotel de la capital y en sendos desfiles con vaqueros y camiseta negra y con vestido o traje negro.  “Fue muy rápido, hice los dos desfiles. Éramos nueve candidatas y me eligieron a mí. Me ofrecieron desfilar después con la banda y la corona y me puse en contacto con el certamen nacional”, relata. 

A pesar de lo reciente de su elección su vida no ha cambiado en cuanto a contratos o nuevos concursos.  Lo próximo será  desfilar en febrero, en la nueva edición de SIMOF con la firma Sonibel y también tiene apalabrada con la diseñadora malagueña Rocío Monserrat una colaboración.  “Miss Curvy  España se queda aquí. Ya se está preparando en Santo Domingo  el certamen internacional pero creo que la representante española será la Miss Curvy de este año, aunque yo intentaré ir si hay posibilidad.  Donde realmente hay movimiento ‘curvy’ es en Estados Unidos en donde en casi todas las pasarelas hay tallas grandes. Yo considero que la 42 es una talla normal que en comparación con la 36 es una talla grande”, argumenta Tempa.

En el mundo de la moda, siempre se abre debate sobre los sacrificios, a veces inhumanos que hacen muchas modelos para poder encajar en una talla minúscula. Según explica esta profesora del colegio de la Asunción, el esfuerzo fundamental para una modelo de tallas grandes es el deporte. “Es importante hacer deporte para tonificar, para tener firmeza, para que, aunque estés gordita  que no se vea feo. Yo como de todo, voy todos los días al gimnasio, no puedo faltar, y si hay algún día que no puedo ir por alguna circunstancia, lo compenso reduciendo las comidas. Adelgacé 37 kilos en un año y llevo 10 meses  manteniéndolo que me está costando más que perderlos, pero sobre todo lo más importante es encontrarse bien de salud”, explica. “Yo creo - continúa – que tienes que sentirte bien contigo misma. Yo ahora mismo  me encuentro bien y me considero una modelo normal de talla grande. Cuando te compras unos zapatos lo normal es la 38 y en una tienda de ropa lo normal es la 40 o la 42. Cuando pesaba más me cansaba mucho, me dolían los pies…Pero ahora de salud me encuentro muy bien”.  

Por supuesto, no se olvida de resaltar en el gran apoyo que tiene en su familia de la mano de su madre, su marido y su hijo, muy orgulloso de tener “la madre más guapa de España” como se encargó de proclamar  a los cuatro vientos por todo el colegio  con el consiguiente  asombro de profesores  y alumnos. De cara al futuro, todo está abierto: “Haré lo que me vaya saliendo. Lo que si tengo claro es que mi trabajo es de lunes a viernes en un cole, pero siempre que lo pueda compaginar lo haré. Esto va saliendo con cuentagotas.  A lo mejor dentro de unos años este concurso tiene más repercusión y las personas que ganen pueden hacer algo más. Creo que poco a poco irá asentándose como cuando se celebraban los de Miss España. Ojalá”.

El desgarro de un fandango salido de su garganta hizo que tronara una ovación hacia ella. En ese momento, el jurado de ‘Miss Curvy España 2017’, certamen que corona en belleza una mujer ‘real’ de talla grande, se rendía ante la malagueña Amara Tempa en la prueba de talento que también contemplaba el concurso. Lo del cante fue la segunda opción después arrancarse por un baile de zumba, la cual domina y por la que apostó porque la garganta la tenía resentida. Aun así, también cantó. Era uno de los pasos  previos que tuvo que cumplir antes de ser coronada en Granada, la ciudad donde se celebró la ceremonia. Y aunque una tarta se impusiera a su celebrado fandango, la banda de la más elegante y a la más guapa con más de una 42 de España, fueron suyas. Todo en una noche de mediados de noviembre en la que tuvo que desfilar con traje de malagueña, con ropa negra, con un modelo de una firma de tallas grandes y traje de noche, incluyendo sesión de fotos contra el cáncer. Amara reconoce que se llevó una sorpresa después de cuatros horas de gala, porque no suelen elegir a una aspirante a la que ya le han dado una de las distinciones secundarias.

Este era el último escalón después de haberse llevado la corona ‘curvy’ también en Málaga. Un repaso por su muro de Facebook le hizo descubrir que buscaban a su particular Miss Curvy. Amara  se interesó y pidió a su amigo, el agente de moda Manuel Beltrán, con quien ya había trabajado de modelo en su juventud, que le orientara para ser candidata. Su respuesta le trajo dos presas: una era que el concurso se iba a celebrar en dos días  y la otra es que el único requisito era tener de la talla 42 en adelante. Unas medidas que había que lucir en un céntrico hotel de la capital y en sendos desfiles con vaqueros y camiseta negra y con vestido o traje negro.  “Fue muy rápido, hice los dos desfiles. Éramos nueve candidatas y me eligieron a mí. Me ofrecieron desfilar después con la banda y la corona y me puse en contacto con el certamen nacional”, relata. 

A pesar de lo reciente de su elección su vida no ha cambiado en cuanto a contratos o nuevos concursos.  Lo próximo será  desfilar en febrero, en la nueva edición de SIMOF con la firma Sonibel y también tiene apalabrada con la diseñadora malagueña Rocío Monserrat una colaboración.  “Miss Curvy  España se queda aquí. Ya se está preparando en Santo Domingo  el certamen internacional pero creo que la representante española será la Miss Curvy de este año, aunque yo intentaré ir si hay posibilidad.  Donde realmente hay movimiento ‘curvy’ es en Estados Unidos en donde en casi todas las pasarelas hay tallas grandes. Yo considero que la 42 es una talla normal que en comparación con la 36 es una talla grande”, argumenta Tempa.

En el mundo de la moda, siempre se abre debate sobre los sacrificios, a veces inhumanos que hacen muchas modelos para poder encajar en una talla minúscula. Según explica esta profesora del colegio de la Asunción, el esfuerzo fundamental para una modelo de tallas grandes es el deporte. “Es importante hacer deporte para tonificar, para tener firmeza, para que, aunque estés gordita  que no se vea feo. Yo como de todo, voy todos los días al gimnasio, no puedo faltar, y si hay algún día que no puedo ir por alguna circunstancia, lo compenso reduciendo las comidas. Adelgacé 37 kilos en un año y llevo 10 meses  manteniéndolo que me está costando más que perderlos, pero sobre todo lo más importante es encontrarse bien de salud”, explica. “Yo creo - continúa – que tienes que sentirte bien contigo misma. Yo ahora mismo  me encuentro bien y me considero una modelo normal de talla grande. Cuando te compras unos zapatos lo normal es la 38 y en una tienda de ropa lo normal es la 40 o la 42. Cuando pesaba más me cansaba mucho, me dolían los pies…Pero ahora de salud me encuentro muy bien”.  

Por supuesto, no se olvida de resaltar en el gran apoyo que tiene en su familia de la mano de su madre, su marido y su hijo, muy orgulloso de tener “la madre más guapa de España” como se encargó de proclamar  a los cuatro vientos por todo el colegio  con el consiguiente  asombro de profesores  y alumnos. De cara al futuro, todo está abierto: “Haré lo que me vaya saliendo. Lo que si tengo claro es que mi trabajo es de lunes a viernes en un cole, pero siempre que lo pueda compaginar lo haré. Esto va saliendo con cuentagotas.  A lo mejor dentro de unos años este concurso tiene más repercusión y las personas que ganen pueden hacer algo más. Creo que poco a poco irá asentándose como cuando se celebraban los de Miss España. Ojalá”.

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