La Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Huelva ha asegurado que el Plan Integrado de Caza para la zona del incendio de La Granada de Riotinto --ocurrido el pasado 8 de septiembre--, elaborado en la Dirección General de Gestión del Medio Natural con criterios técnicos y científicos y que ha establecido una reducción de la población de ciervos y muflones, no contempla la organización de una segunda batida en la zona tras una primera que tuvo lugar el 30 de diciembre, fecha en la que se inició un periodo de estudio de los resultados para tomar futuras decisiones en función del comportamiento de la población animal y del hábitat en general.
Según han confirmado a Europa Press desde el Departamento de Medio Ambiente onubense, no se trata de un aprovechamiento cinegético, sino de una medida de control de la población de ciervos y muflones, ya que actualmente el medio no soporta la actual densidad de los mismos.
Este plan está basado en la necesidad de restaurar la zona y aseguran que sin la reducción de ganado, la vegetación será irrelevante y en el futuro la fauna sería insignificante o desaparecería. No obstante, señalan que tras una primera batida realizada no está previsto una nueva.
Del mismo modo, consideran que, aunque nunca se realiza un control de fauna con agrado, es la mejor y única solución bajo criterios técnicos. Por esta razón, alegan desde la Delegación, se autorizó a los cazadores a realizar una primera batida de gestión el pasado 30 de diciembre, una vez que el aprovechamiento cinegético quedó suspendido por el incendio.
El fuego se declaró el pasado 8 de septiembre en la zona y afectó a unas 4.000 hectáreas de encinar y pinar de gran valor de los municipios de Zufre, La Granada de Riotinto y El Castilo de las Guardas, siendo una de las más afectada la del monte público Jarrama, que es precisamente donde se persigue la reducción del ganado.
Así, el 4 de diciembre 2017, tras múltiples reuniones entre las administraciones y los afectados, se creó un grupo de trabajo multidisciplinar formado por técnicos y profesionales de las áreas forestal, faunística, botánica, cinegética, ganadera y agrícola pertenecientes a las propias administraciones, la Universidad y centros de investigación de Huelva y Sevilla.
Tras esta reunión, se celebró otro encuentro para abordar exclusivamente el apartado cinegético y se estudiaron las posibilidades de gestión en los cotos afectados por el incendio, acordándose emprender acciones urgentes de control poblacional de ungulados en el coto de la citada dehesa, mediante batidas de gestión orientadas a la progresiva despoblación del monte para asegurar y posibilitar los trabajos de restauración y recuperación del hábitat.
Por todo ello, el pasado 20 de diciembre se aprobó el Plan Integrado de Caza del terreno afectado por el fuego tras la propuesta del grupo de trabajo, en el que se propuso realizar de manera urgente, entre otras medidas, una batida de gestión para reducir las poblaciones de ciervo y muflón para alcanzar la restauración de la vegetación y así poder recuperar el hábitat de la fauna cinegética y del resto de la fauna del monte.
Por su parte, colectivos ecologistas y organizaciones políticas como IU, quienes han cifrado los animales fallecidos entre 150 y 175, han solicitado a la Junta información al respecto al considerar que ésta "debe actuar con mucha más sensibilidad de la que ha demostrado y si no se han adoptado otras medidas alternativas, como puede ser el traslado de los ejemplares a otras ubicaciones donde puedan seguir viviendo, explicar justificadamente por qué no lo han hecho".
