Convocada la reunión del Consejo General de Participación, de cada semestre, este martes, “no se ha podido desarrollar en esta ocasión por la ausencia de sus miembros. Parece que la participación no es tan fácil de ejecutar, cuando las personas que la pueden usar no se lo creen, cuando no se le da la importancia que merece, en un Consejo donde no se conoce el número de miembros, se desconoce cuál es el quórum necesario para constituir la asamblea, donde la convocatoria no contempla la posibilidad de reunión en 1ª y 2ª convocatoria, etc.”, según apunta la FLAVE en un comunicado.
“Y lo que más llama la atención es el desconocimiento del Reglamento general de participación por la mayor parte de sus miembros, incluidas la propia concejal de Participación o la técnico que ejerce de secretaria. Curiosamente un reglamento que se está procediendo a modificar, sin tener conocimiento de su contenido”.
Para la Federación Vecinal todo esto “se justifica la falta de participación, las ausencias y errores, como todo en esta legislatura: falta de personal, restricciones presupuestarias, desconocimiento, o ‘llevo muchas concejalías y no puedo hacer más’”.
“La principal ausencia de miembros, la del presidente, el señor alcalde que excusó su presencia. Desde los Consejos de Distrito acudieron la mayoría, todos son representantes del movimiento vecinal, que siempre apoya, promueve y ejerce la participación. De los Consejos sectoriales no acudieron sus representantes, con o sin excusa, alguno ya reincidente en estas cuestiones, y seguimos sin que se tomen medidas”.
La Flave se pregunta “qué está pasando en El Puerto con la participación ciudadana; que pasa, que este equipo de Gobierno no tiene la capacidad de aflorar en la ciudadanía la ilusión por una ciudad que cada vez está más hundida.
El ánimo de la ciudad, el que se respira desde hace tiempo en el Consistorio es el de una ciudad que no avanza y que agoniza, en la que no se dan respuestas en tiempo y forma a las cuestiones y demandas planteadas, siendo todos los encuentros con el equipo de gobierno como “el día de la marmota”.