A pesar de los buenos resultados que obtuvo Bankia en el ejercicio 2017, cerrando el año con un beneficio de 816 millones, para la entidad esa nada despreciable cantidad no es un obstáculo que frene sus intenciones de continuar con el ERE abierto y que podría afectar a más de dos millares de trabajadores provenientes de BMN, concretamente a 2.291. El proceso de absorción de esta entidad por parte de Bankia, en el caso de Granada, se podría saldar con resultados desastrosos para la ciudad, tanto desde el punto de vista económico, como social y cultural. Se prevé el despido de 370 trabajadores, el cierre de 14 oficinas y la probable desaparición por falta de presupuesto de la Fundación Caja Granada -caja absorbida a su vez por BMN- durante años motor cultural y social de la ciudad. Granada pierde siempre más que nadie, se lamentan los granadinos, que han visto cómo en unos años, su Caja General de Ahorros de toda la vida, se ha ido perdiendo entre fusiones y absorciones hasta desaparecer completamente con esta última operación bancaria. Caja Granada se integro en BMN, y ahora BMN es absorbida por Bankia, entidad resultante de la fusión de 7 cajas de ahorros ocurrida en el año 2010 y que provocó un par de años después uno de los rescates bancario más caros de la historia.
Así las cosas, los sindicatos en estos momentos tienen una convocada una concentración para esta tarde y una jornada de huelga General para mañana jueves, día 8, si finalmente Bankia no accede a lo largo del día de hoy a establecer un calendario de negociación del ERE que afecta a un buen número de trabajadores. Ya hubo una primera negociación que se saldo con victoria de la parte sindical al conseguir rebajar de 2.510 a 2.291 el número de empleados a despedir. La pretensión con la convocatoria de esta nueva jornada de huelga es reducir el número de salidas a 1.600, un 16% menos de lo previsto a día de hoy. Exigen igualmente la posibilidad de acceder a bajas voluntarias para los empleados de más de 55 años cobrando el 80% del salario bruto total y que se mantenga la aportación al plan de pensiones hasta los 63 años, según indican fuentes sindicales.
En caso de que la dirección de Bankia abra esa vía de negociación con los sindicatos con representación, estos también exigirán que en las salidas de la empresa de empleados menores de 55 años, las indemnizaciones sean por un importe equivalente a 33 días de su retribución bruta total por año de servicio, con un límite de de 24 mensualidades. Los sindicatos piden igualmente un cuadro variable de indemnizaciones por movilidad geográfica para los empleados que acepten esa opción y permanezcan en la entidad.
Bankia es el resultado de distintas tropelías financieras que acabaron con su ex presidente, Rodrigo Rato, y otras 31 personas más ante el juez, acusados de delitos de falsedad en las cuentas anuales de los ejercicios 2010 y 2011, con la intención de meter a la entidad en bolsa para la captación de capital. Bankia y sus gestores tienen en su haber el deshonor protagonizar el rescate más caro de la historia de España: 22.424 millones de euros en ayudas públicas, para la que fue la octava nacionalización de una entidad financiera española.
Según información proveniente del banco de España, Bankia habría costado a día de hoy a todos los contribuyentes en torno a los 14.000 millones de euros, resultado de la inyección inicial de 22.424 millones y la posterior venta de acciones que habría reportado al Estado 8.424 millones.
