El Ayuntamiento ha asistido con gran sorpresa y preocupación al nuevo problema que ha surgido en torno a las obras de consolidación de la ladera oeste de Arcos: la fuga de 10.000 litros de agua potable al día, lo que dificulta el desarrollo de los trabajos. Todo se debe posiblemente a la rotura de una red, aunque este extremo tendrá que confirmarse.
El propio alcalde, Isidoro Gambín, ha informado personalmente a los vecinos de este nuevo contratiempo. Para solventarlo, según sus propias palabras, “el Gobierno municipal ha contactado ya con Aqualia (empresa concesionaria en Arcos de la gestión del ciclo del agua), que trabaja en la redacción de un proyecto para acometer el arreglo de esta avería, de gran magnitud.
El alcalde, acompañado de la primera teniente de Alcalde y diputada provincial de Empleo, Ana Carrera, y el delegado de Urbanismo, Manuel Garrucho, ha mantenido esta semana un encuentro en Cádiz para seguir coordinando los próximos trabajos de consolidación de la ladera. Este encuentro se suma al celebrado hace apenas una semana en Sevilla, donde igualmente se trató el problema de deslizamiento de los terrenos de la ladera oeste enfocado a la participación de la administración autonómica en los trabajos, los cuales afectarán, en otra vertiente, al arreglo de los desperfectos en el interior de las viviendas de La Verbena.
Por parte de Diputación, les las autoridades fueron atendidas por la diputada del área de Desarrollo, Innovación y Cooperación Local, Encarnación Niño. La Junta aportó como interlocutora una vez más a la secretaria General de Vivienda, Catalina Madueño.