La Semana Santa portuense, como en el resto de puntos costeros de la provincia afectados por el temporal de viento y lluvia de las últimas semanas y que ha continuado azotando con fuerza entre el fin de semana y principios de semana, no será como estaba dibujada en las expectativas de los propietarios de los chiringuitos a pie de playa ni los hosteleros afectados en Puerto Sherry.
Los últimos temporales, Gisele y Hugo, que han traído lluvias torrenciales y fuertes rachas de viento a lo largo del fin de semana y que dejaron intensas lluvias en la tarde del lunes, fenómeno que volverá este fin de semana según las previsiones, ha dejado nuevamente castigadas a las playas, que han perdido más arena si cabe, y que siguen igual de devastadas que hace unas semanas, cuando comenzaron los primeros y dañiños temporales, que se llevaron por delante varios establecimientos en Puerto Sherry, así como chiringuitos a pie de playa. Y por tanto, las expectativas de los empresarios.
A pesar de que los empresarios afectados han comenzado una carrera contra reloj para poner a punto sus establecimientos quieren albergar expectativas de que podrán ponerse a punto, pero en cambio es complicado que todos los desperfectos que ha ocasionado el temporal puedan verse resueltos. Además, destacan el importante desembolso de dinero que suponen todos estos desperfectos.
Con todo, se trabaja “a destajo” para que las pérdidas no sean “demasiado altas”, aunque parece que esta época, Semana Santa, que siempre es el anticipo de las ganancias de los hosteleros tras el invierno, va a acumular pérdidas, que se pueden cifrar en más del 50% por el momento, pero que se tendrán que evaluar tras la Semana Santa.
Aunque el Ayuntamiento, por su parte, está trabajando, como es habitual, en las playas, que en estas fechas se comienzan a ir preparando poco a poco para el buen tiempo, parece que no es “suficiente esfuerzo” de cara a su puesta a punto tras el castigo impuesto por la meteorología. Un usuario habitual de la playa de Las Redes asegura que “si siguen las mareas tan altas de las últimas semanas, será imposible que podamos bajar a muchos tramos de la playa, porque no habrá arena. El agua está llegando muy arriba, y en algunos lugares ni siquiera se ve la arena, solo el paseo”, explica.
Lo peor es que “si hace buen tiempo, ni nosotros vamos a poder disfrutar del sol y la playa, como nos gusta, ni los visitantes que se atrevan a venir van a poder hacer uso de las playas. Y es una pena”, añade.
Pero este usuario también es consciente de que “los hosteleros no van a poder sacar beneficio a la Semana Santa. Aquí acude mucha gente atraída por el buen tiempo, pero ni sabemos si va a salir el sol o va a llover como hasta ahora, y si la gente se atreverá a venir, porque es una locura”.
El mal tiempo está provocando que el turismo rural sea este año la opción para muchas familias que deciden irse a descansar y a disfrutar de unos días en Semana Santa. Por tanto, es una circunstancia que preocupa a los hosteleros, que inciden en que “si todos los años es complicado sacar tajada a la Semana Santa, este año va a estar mucho más difícil, y es que estamos hartos de agua, viento, y mal tiempo, y somos conscientes de que, si esto sigue así, poca gente va a querer venir, porque lo que tenemos que ofrecer es la playa y el sol, y no tenemos ni lo uno ni lo otro”.
Sin duda, se va a tratar de la “peor” Semana Santa que van a vivir muchos empresarios, lo que repercute no solo en la economía local o de los propios empresarios, sino que supondrá menor número de contratos, puesto que, si las expectativas de llenar terrazas, bares y agendas de reservas, no hay lugar a que haga falta ampliar las plantillas. Por ello esta temporada, que es el primero de los puntos de mira de los hosteleros, de cara a ir cosechando éxitos y llenos, se antoja complicada, lo que es un “mazazo” para el ánimo de todos los que se dedican a este sector.
Mejoras para unas playas sin adecuar
En algunos puntos de las playas portuenses se pueden ver restos de obras que no servirán para mejorar la calidad del disfrute de la costa portuense, puesto que no éstas no están a punto de cara a la Semana Santa, lo que esperan ciudadanos y visitantes.
Rachas de viento de hasta 100 kilómetros/hora
Las rachas de viento que se han vivido este fin de semana pasado en la ciudad han alcanzado hasta los 100 kilómetros/hora, lo que ha provocado que incluso acercarse a la costa fuera un acto peligroso y que ha dejado distintas actuaciones por desprendimientos.
El mar devuelve restos de suciedad y basura
En algunas playas de la ciudad se pueden contemplar restos de suciedad y basura qe el mar ha ido devolviendo estas semanas atrás, fruto de las fuertes marejadas, mareas y la fuerza que ha imprimido el viento, y que denota incivismo ciudadano.
Playas que siguen cerradas y sin adecuación
Algunas playas continúan como hace semanas, cuando el mal tiempo comenzara a azotar a la ciudad: bajadas y escaleras clausuradas y desaparecidas, accesos prohibidos, falta de arena, mareas que no dejan sitio a los usuarios, etc.